El Gobierno regional inicia los trámites para construir la variante Viveda-Duález

La ejecución del proyecto, con este nuevo paso -según la Consejería de Obras Públicas-, se encuentra muy avanzada. Así que, Una vez que se liciten los trabajos, se espera que las obras puedan comenzar antes de que finalice el año.

Según el Ayuntamiento, la última reunión con los técnicos de la Consejería sirvió para valorar los avances en la redacción del proyecto de ejecución y el impacto sobre las parcelas colindantes. El Consistorio hace hincapié en la importancia que tendrá esta actuación tanto para Torrelavega como para Santillana del Mar y Suances, dado que permitirá conectar de manera «más directa» estos municipios con los accesos a las autovías A-8 y A-67. Se trata de un proyecto en el que el Ayuntamiento lleva trabajando tres años en colaboración con la Consejería de Obras Públicas y con el Ayuntamiento de Santillana, y para cuya ejecución «se han dado pasos importantísimos». La redacción del proyecto fue contratado en marzo del año pasado al Estudio de Ingeniería Dynamis.

Se estima que el nuevo vial tendrá una longitud de dos kilómetros, el presupuesto rondará los 2,5 ó 3 millones de euros y el plazo de ejecución será de año y medio o dos. El proyecto, que pretende aliviar el tráfico en la avenida de Solvay, contempla una carretera de unos dos kilómetros de largo y dos ramales: uno hacia el puente de Sniace y otro hacia el puente de los Italianos, cuya rehabilitación estará incluida en la actuación, al igual que la mejora de acceso al pueblo de Riaño (Santillana del Mar). Está previsto que las tres administraciones celebren un nuevo encuentro para analizar las posibles peticiones de los vecinos de las localidades afectadas (Riaño y Duález), y ver «cómo mejorar el mismo» y «dar respuesta a todas las demandas».

Esta variante es un proyecto clave para Torrelavega y especialmente para Barreda, concebido hace tres años. Primero se llevó a cabo la memoria técnica presentada por el Ayuntamiento, la redacción de un estudio por parte de la Universidad de Cantabria, la redacción del estudio informativo, así como la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental. Se trata de una actuación que va a mejorar la calidad de vida de los vecinos de Barreda y va a permitir transformar una carretera nacional, por la que circulan 20.000 coches al día, en una travesía urbana que soporta una gran densidad de tráfico.

El proyecto contempla la rehabilitación del acceso al pueblo de Riaño y el puente de los Italianos, preservando su valor histórico e incrementado su vida útil. Tanto la Consejería como los ayuntamientos de Torrelavega y Santillana del Mar confían en que el proyecto definitivo dé respuesta a todas las demandas planteadas por los vecinos.

La construcción de esta carretera asegurará la comunicación entre los ejes viarios existentes, como alternativa a la congestión que tiene en estos momentos la travesía de Barreda, en la carretera nacional N-611, al tiempo que permitirá el paso peatonal a lo largo del mismo y la conexión de la vía verde para ciclistas.