El Gobierno repara la calefacción del centro de salud Dobra tras ocho meses estropeada

Luis Carretero, gerente de SCS, confirmó a El Diario Montañés que la calefacción quedó reparada hace un par de semanas. Carretero ya informó a este periódico a finales de octubre del arreglo del sistema de bombeo que evita que el agua subterránea inunde la planta baja del edificio, construido por debajo del nivel freático. Una de las dos bombas se averió durante el verano y la segunda durante un fin de semana lluvioso de octubre, lo que provocó que se anegase dicha planta y no pocas molestias a los pacientes y trabajadores del centro, que se vio obligado a suspender la extracción de sangre.

José Ramón Fernández Fonfría, médico del Dobra, asegura que la situación ha mejorado después de que la plantilla hiciese público su malestar a través de la prensa. «Se arreglaron las bombas y también la calefacción, que dejó de funcionar en marzo. Llegó el otoño y nos quedábamos helados, tanto nosotros como los pacientes, muchos de ellos mayores. Ahora queda que solucionen las altas temperaturas que padecemos en verano», señala.

No obstante, Fernández Fonfría asegura que en el centro no se ha hecho «prácticamente nada» desde que se inauguró, el 5 de septiembre de 1994. «Hace cuatro años -explica- quedó a falta de presupuesto un proyecto de mejora de la accesibilidad que había impulsado el anterior coordinador del centro, Fernando Alonso, ya fallecido. Pedimos al SCS que sea más ambicioso en cuanto a infraestructuras. Los centros de salud de Cantabria están que se caen».

Los sanitarios piden que se hagan un registro de deficiencias y un plan de mejora y actualización de los edificios. Fernández Fonfría afirma que también tienen que sortear continuas «barreras burocráticas» a la hora de recibir suministros básicos: «La silla de mi despacho está rota desde hace tres meses; hemos tenido un problema grave por falta de papel para hacer electrocardiogramas... No puede ser que estas limitaciones afecten directamente a los profesionales y los usuarios».

El médico dice que lo mismo ocurre con el papel o la tinta de las impresoras. «Alguien se tiene que encargar de que los depósitos de este tipo de recambios nunca estén vacíos. Yo, como profesional, no puedo estar preocupado por esta falta de mantenimiento», lamenta. En definitiva, reclama a los responsables del SCS que «sean más ambiciosos y no cortoplacistas; que no vayan siempre por detrás, actuando solo en función de las necesidades. No tenemos por qué sufrir estas carencias», concluye.

El centro de salud Dobra, que ocupó unas instalaciones anteriores más precarias, fue pionero en Torrelavega. Se construyó en una parcela municipal, situada en la confluencia de las calles Pintor Varela y Julián Urbina, de La Inmobiliaria. Tiene 2.141 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas. En 2008 fue sometido a unas obras de ampliación y reforma, con un presupuesto de cerca de 319.000 euros, que abarcaron a salas y consultas y la actualización otras instalaciones.

Fue el primer centro que se abrió en Torrelavega con los equipamientos propios del nuevo modelo sanitario y las reivindicaciones ciudadanas se dirigieron en aquella época a los siguientes objetivos: la puesta en marcha del hospital Sierrallana y el centro de salud Covadonga, que poco tiempo después comenzaron su actividad. Años más tarde les siguieron los centros de El Zapatón y Tanos, que completaron la infraestructura sanitaria de la que dispone ahora la ciudad.