Herida una joven por arma de fuego tras un tiroteo en Torrelavega

Una joven -inicialmente se informó de que se trataba de una menor- resultó herida este viernes por arma de fuego en Torrelavega tras producirse un tiroteo entre dos clanes de la ciudad en el entorno de Campuzano, cerca del Conservatorio de Música. La mujer de 19 años, a la que habrían extraído la bala en el Hospital de Valdecilla, según informaron fuentes municipales, se encuentra fuera de peligro. Las mismas fuentes apuntan que no fue necesaria una intervención quirúrgica. Mientras, el suceso, protagonizado por dos familias de la ciudad, sigue sin arrojar detenidos, aunque la Policía Nacional –que se personó en la zona junto a agentes del cuerpo municipal de Policía y del 061– continúa investigando los hechos.

Los últimos disparos y, con ellos, la herida de bala en esta joven se produjeron en la localidad de Campuzano, pero los hechos empezaron antes en Barreda, según apuntan fuentes cercanas al caso. Fue aquí donde los autores del suceso empezaron a intercambiar los disparos, según fuentes consultadas por El Diario Montañés. Fueron dos tiroteos: primero en Barreda, cerca del mediodía; y después, en Campuzano, un poco más tarde. Sería aquí, en el entorno del Conservatorio de Música y esa zona residencial, donde se produjo el impacto de bala en el cuerpo de la niña, así como la llegada posterior de todas las fuerzas de seguridad y de emergencias.

Como consecuencia de esto último, la Avenida de Palencia –principal arteria de esta localidad torrelaveguense– estuvo cerrada al tráfico durante varios minutos, mientras los efectivos de seguridad y emergencias trabajaban en la zona. Esta noche la investigación no arrojaba ningún detenido, aunque los autores del suceso sí estarían identificados. Algunas fuentes consultadas apuntan a un enfrentamiento derivado de un «ajuste de cuentas» o un conflicto similar entre familias de la capital del Besaya. No es la primera que una situación similar se produce por un asunto así. Ni siquiera hay que remontarse al año pasado.

Apenas han pasado cuatro meses desde que un suceso muy similar inquietó a los vecinos de Torrelavega. Fue el 29 de junio de este año, también cerca del mediodía, cuando un intercambio de disparos sobresaltaba a los vecinos del Barrio Covadonga, que dieron rápidamente el aviso a la Policía Nacional.

Sus agentes se desplazaron hasta allí rápidamente, al entorno de la calle Río Ebro y el paseo Eulalio Ferrer. Fue aquí donde, en unos minutos, las brigadas locales de Policía Judicial y de Policía Científica encontraron pruebas de lo ocurrido: cinco casquillos de bala, a un lado; al menos dos vehículos afectados y con impactos por los disparos, al otro, aparcados en esa zona.

Aquella vez, no hubo heridos –las balas impactaron en un edificio y no en los ocupantes del vehículos a loa que supuestamente iban dirigidas–; lo que sí hubo finalmente, al cabo de dos días, fue un detenido, un hombre de 38 años al que la Policía acusó de un delito de tentativa de homicidio. Este fue puesto en libertad, tras pasar a disposición judicial y decidirse no acordar ninguna medida preventiva contra él.

Ese mismo día, el alcalde, Javier López Estrada, reaccionó así: «Los vecinos no lo entienden y desde el Ayuntamiento somos incapaces de explicárselo».

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