«Hola Irene, soy el alcalde, feliz cumpleaños»

Silvia, una vecina de Torrelavega, asegura que los niños son otros de los «héroes» de esta pandemia del coronavirus, que obliga a la gente a permanecer aislada en sus casas. Uno de estos pequeños es su hija mayor, Irene Muriente Vicente, que ayer celebró su séptimo cumpleaños, pero como ella misma explica: «A medias».

Confinada en un piso, con la compañía de su hermana pequeña, Elena, de 4 años, donde lleva metida sin salir a la calle desde el 14 de marzo, asegura que «lo peor» es que «no puedo celebrar el cumpleaños con mis amigos», que recuerda la madre «ya estaba todo preparado».

Sin embargo, la jornada le tiene prevista una sorpresa a media tarde. Suena el teléfono, al otro del aparato está el alcalde, Javier López Estrada, que además de felicitar a la pequeña personalmente le pregunta cómo se arregla con los deberes del colegio y si echa una mano en casa. Inerme da las gracias, dice que «sí», que las tareas están al día, que colabora «en lo que puede» y que el resto del tiempo se distrae jugando con su hermana y con sus muñecas, porque según su madre «no es de juegos en el móvil o en el ordenador, le gustan sus juguetes y también aprovecha el tiempo para dibujar y pintar».

Aprovecha su «amistad» con la máxima autoridad de la ciudad para recordarle a éste que ha prometido que cuando «se vaya» el Covid-19 se organizara en Torrelavega una gran fiesta dedicada a los niños. A esos «pequeños héroes», que dice Silvia, y que ya llevan 20 días de encierro en casa. La pequeña, que estudia primer curso de Primaria en el colegio José Luis Hidalgo, a unos metros de la vivienda familiar en Nueva Ciudad, dice que «echa de menos a los compañeros de clase» e insiste en que cuando todo esto acabe tendrá su fiesta de cumpleaños tal y como estaba previsto.

Su madre relata que cuando vieron anunciado que el Ayuntamiento ofrecía la posibilidad de felicitar a los niños que cumplen años durante el confinamiento no se lo pensaron dos veces y mandaron un correo. Primero para dar una sorpresa a Elena, la pequeña de la casa, que el día anterior recibió la llamada del alcalde y la visita de un camión de bomberos para celebrar un cumpleaños, que como dicen los padres «a pesar de las circunstancias, creo que va a ser inolvidable para todos».

«Vimos que lo hacían en Cartes y en Polanco y nos parece una buena iniciativa y un detalle con los niños, que ya digo tiene mucho mérito como llevan esta situación», comenta la progenitora. Puestos a elegir, la siguiente 'cumpleañera' en la lista, la mayor de las niñas, Irene, que ya sabe de qué va un poco la historia, prefiere que sea la Policía Local la que en su caso le venga a felicitar un poco antes de las ocho de la tarde. Un momento «especial» del día porque «salimos todos los días a la terraza para aplaudir, y a las dos niñas les encanta este momento, y más si antes viene la Policía o los bomberos y con las sirenas de sus vehículos felicitan a las niñas a la puerta de casa».

Para el alcalde, que sabe lo que es el 'encierro' con niños en casa -tiene dos hijos, Javi y Edu, de 6 y 4 años- se trata de una idea «modesta» con la que «tratamos de hacer más llevadera esta situación excepcional entre los más pequeños» y «que al menos puedan tener una sorpresa en un día especial para ellos en el que no pueden celebrar su cumpleaños en circunstancias normales».

Mientras repasa la lista de llamadas del día, el regidor reconoce que los pequeños, al otro lado del teléfono, se quedan «un poco cortados» y «sorprendidos», y les hay que ni se lo creen. «El otro día uno me dijo: '¡Me estás engañando!'», agrega.

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