La iglesia de la Asunción ultima la restauración de sus vidrieras tras casi un millón en mejoras

«Estamos a la mitad de la restauración del rosetón», declara el cura Rodríguez del Pozo, satisfecho con la iluminación interior que ha distinguido a las vidrieras durante los últimos días de fiestas, de diez de la mañana a doce de la noche.

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Vidrieras al margen, la restauración integral de la iglesia de la Asunción -cofinanciada también con 193.000 euros de la Consejería de Turismo en la anterior legislatura- ha abarcado una lista larga de trabajos distintos dispersos por todo el conjunto del templo. Se ha mejorado la iluminación, se ha pintado por completo, se ha instalado un nuevo suelo radiante, se ha actualizado la capilla lateral, adaptado un espacio expositivo en la girola, sustituido el pararrayos... Se ha hecho de todo. Hasta se ha instalado una tecnología de bucle magnético para transmitir el sonido a través de ondas perceptibles por audífonos. Ya en su día, las aportaciones tanto del Gobierno como del Consistorio fueron presentadas bajo la misma idea: la de que la Asunción es uno de los emblemas de la ciudad y, como tal, «parte importante de su patrimonio cultural y artístico».