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En los pueblos no tienen tanto problema, pero en las ciudades los insectos lo tienen crudo para encontrar piso, casa de paso, refugio… El Ayuntamiento de Torrelavega los ha llamado hoteles. En los entornos urbanos actuales, con edificios cada vez mejor acabados y con menos ... rendijas, huecos y escondites, el 'mercado de la vivienda' es otro lío para las tijeretas, las abejas, las mariquitas y los artrópodos de todo tipo. Y eso, que es un problema para ellos, lo es también para los seres humanos. Con cada vez menos 'bichos' pululando, anidando y polinizando por ahí, la biodiversidad pierde cada vez más terreno, con el riesgo que esto supone para sus inquilinos, los insectos, y el conjunto del planeta. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, por ejemplo, alerta de la extinción de hasta un millón de especies hasta 2050.
Torrelavega quiere poner su granito de arena para evitarlo, contribuyendo a que la biodiversidad gane terreno y vida en las llamadas zonas verdes urbanas. Esa es la principal meta que inspira el proyecto de instalación de diez hoteles para insectos, así se llaman, en diferentes puntos de la ciudad, desde el parque Manuel Barquín, La Inmobiliaria hasta otros pueblos y barrios de la ciudad. A unas semanas de su instalación al completo, los insectos ya han empezado a reservar hotel en Torrelavega.
10 hoteles serán instalados en diferentes zonas verdes urbanas de la ciudad, desde el parque Manuel Barquín y el centro urbano hasta los pueblos y barrios.
La Concejalía de Medio Ambiente, a través de un contrato menor de menos de 10.000 euros, los instalará de aquí a los próximos días con ayuda de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y el Centro Especial de Empleo (Serca). Estos son los dos socios que, desde hace meses, ayudan a impulsar otras iniciativas de carácter ambiental dentro del programa marco 'Torrelavega Conexión Natural', financiado con cerca de 2 millones de euros de la Fundación Biodiversidad -dependiente de Transición Ecológica-.
Patricia Portilla
Concejala de Medio Ambiente
Juan Manuel Pardo de Santayana
SEO/BirdLife
Para hibernar, para descansar unos días, para una noche… Estos hogares hechos de materiales 95% biodegradables contribuyen a mantener la población de estos animalillos. Ejercen un papel fundamental en el entorno, como enfatiza la concejala de Medio Ambiente, Patricia Portilla. «Queremos avanzar en la concienciación de la labor que realizan los insectos a la hora de la polinización y la prevención de plagas muy importantes, sabiendo además que se alimentan de parásitos. Nos aportan muchos beneficios», declara, antes de hacer referencia también a la «magnífica oportunidad pedagógica» que supone este proyecto de cara a la ciudadanía y el alumnado de los colegios.
Esa es una de las ideas que más subraya también Juan Manuel Pardo de Santayana, técnico de SEO/BirdLife: «Estos cobijos poseen una utilidad ecológica, pero la principal es la educativa porque ayudan a conocer el valor de estos animales». Esta semana, junto al campus universitario, él y la concejala señalaban los distintos 'pisos' y rendijas reservadas para los insectos. Una parte reservada para los nidos de abejas solitarias, con agujeros de distintos tamaños; huecos para otros bichos y diferentes artrópodos… De todo. Y con muy fácil instalación. Para colocar los hoteles, a los empleados del Serca les basta con realizar una sencilla zapata en el terreno.
Ahí al lado, junto a la Escuela de Minas, hace unos días los operarios instalaron también otro pequeño conjunto de madera con un objetivo similar. Enmarcado también en 'Torrelavega Conexión Natural', la colocación de integraciones biodegradables de este tipo también rema a favor del aumento de la biodiversidad en las zonas urbanas.
Eso también gusta a los insectos, como también el programa de siegas diferenciadas que inauguró el Ayuntamiento hace unos meses. Este plan, que consiste sencillamente en dejar crecer la hierba un poco más alta en algunas zonas concretas, permite a estos pequeños vecinos encontrar un refugio más cómodamente. Seguro que ha escuchado alguna vez eso de que ya no se ven tantas mariposas, mariquitas o abejas en los parques. Pues esto se debe a esto, a la pérdida de biodiversidad en las ciudades.
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