Jesús Fernández Villazón, al servicio de Torrelavega

Ha fallecido en Torrelavega Jesús Fernández Villazon, quien fuera chofer y persona de confianza de dos alcaldes de la ciudad, José Gutiérrez Portilla y Blanca Rosa Gómez Morante. Su muerte se ha producido a los 74 años, dos después de que falleciera su hermano mellizo, Fernando 'Nani', sargento de la Policía Local adscrito al Cuerpo de agentes de Torrelavega.

Ha muerto a la misma edad que su hermano Julio, fallecido en 2015, mismo año en el que también murió su hermana Carmina. Jesús nació en Sierrapando, y al igual que su mellizo, comenzó trabajando en la Policía Local, hasta que fue contratado por la firma de construcciones Lavín, donde permaneció hasta ser requerido como conductor del alcalde José Gutiérrez Portilla. Desarrolló parte de su vida laboral junto a los dos alcaldes con más largo mandato en la etapa democrática de Torrelavega –Gutiérrez Portilla y Gómez Morante– hasta que alcanzó la edad de jubilación durante la alcaldía de Calderón Ciriza.

Por su absoluta discreción, su extrema amabilidad y su excelente trato fue reconocido por cientos de ciudadanos. Persona de absoluta discreción y lealtad, desde su puesto de conductor fue testigo de muchas conversaciones y más de una confidencia. Era muy madrugador y diligente, y antes de las siete de la mañana, ya había recorrido la ciudad dando parte a sus jefes de los desperfectos que pudiera observar para que fueran solucionados.

Todos cuantos le conocimos damos fe de su bonhomía, su seriedad, su amabilidad y su exquisita buena educación. Los periodistas siempre tratábamos de contar con su complicidad para saber qué se 'cocía' en la Alcaldía, pero nunca desveló ni el más mínimo dato sobre la actividad de sus jefes, aso sí, siempre nos cogía el teléfono y nos prometía que si le permitían dar algún dato, así lo haría. Y cuando se lo permitían así lo hizo.

El párroco que ofició su funeral resaltó de él que fue, ante todo, una buena persona. Sé que se dice a veces de compromiso, pero en el caso de Jesús Fernández Villazón fue tal cual. No fue un alto cargo, si no un sencillo y discreto conductor, pero él siempre entendió su actividad como un servicio más a la ciudadanía ya que siempre estaba dispuesto a atender lo que se le requiriese, incluso, fuera de sus horas de trabajo.

Tuvo un solo hijo, Alberto, que de su padre ha heredado sus cualidades de hombre de bien. Aunque su muerte se produjo relativamente pronto, tuvo tiempo de poder disfrutar de sus nietos Isaac y Andrea, que testimoniaron en el libro de luto, con sus mensajes, el amor que sentían por su abuelo. Descansa en paz junto a su familia quien fue un hombre bueno.

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