La jueza paraliza la construcción de mil viviendas en El Valle, el mayor plan urbanístico de Torrelavega

El error de forma pone en riesgo no sólo el futuro del proyecto urbanístico más importante de Torrelavega en los últimos veinte años, sino también el del conservatorio de música que el equipo de gobierno quiere levantar aquí en la próxima legislatura. Por si fuera poco, la resolución de la magistrada ha llegado a manos del Ayuntamiento apenas unos días después de la cesión de los terrenos a la Consejería de Educación, vía pleno municipal. En aquella sesión de hace dos semanas, antes de conocer el fallo, el concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero, confió en ver licitadas las labores en 2023, a lo que añadió: «Será una realidad en dos o tres años».

El dictamen judicial es un jarro de agua fría para la coalición de gobierno y, además,una patata caliente para el departamento de Marina Lombó, que tendrá que decidir ahora si sigue adelante con la agenda prevista y adjudica la redacción del plan o, por contra, la suspende a la espera de un horizonte judicial más favorable.

Entre tanto, el Consistorio se arma jurídicamente para recurrir la sentencia y reconducir cuanto antes la aprobación definitiva de un Polígono 2 que, desde la rotonda del Puente de Piedra hasta la glorieta de Los Rotarios, reserva hasta 36.000 metros cuadrados de suelo residencial, 32.000 de dotaciones educativas, 1.000 sociales y 5.000 de zonas verdes.

Por lo pronto lo primero que tiene que hacer el Ayuntamiento es subsanar las carencias acreditadas por la magistrada. Porque el Plan Parcial no se ha publicado «íntegramente» en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC). Ni los plazos de ejecución, la evaluación de los costes de urbanización e implantación de los servicios ni los planos de información y ordenación que la legislación obliga a difundir para este tipo de trámites figuran entre los papeles facilitados por el municipio. Según la sentencia, la Administración únicamente ha hecho públicas la memoria del proyecto y sus ordenanzas reguladoras.

Esas lagunas dicen más del proyecto que muchas explicaciones desarrolladas en la documentación transmitida. Brillan por su ausencia. La Sala de lo Contencioso Administrativo echa de menos muchos datos importantes, sobre todo después de leer la memoria y comprobar «los cambios de ordenación que se han producido». Dichas alteraciones, avanza la jueza, están especificadas en los planos, fichas y documentación que el Consistorio no ha revelado.

La escasez de información relevante se traduce en la «ineficacia» de la hoja de ruta presentada y, en consecuencia, también en la nulidad del plan de compensación –la agenda urbanística del Plan Parcial El Valle–,lo que por otro lado constituye sólo una parte de las objeciones que plantea la demanda de Gruconort. Además de estas cuestiones de forma, el fallo deja en espera todo un fondo pendiente y que la magistrada, todavía, no ha entrado a valorar.

Es más. Para la compañía reclamante, con sede en Torrelavega, el meollo de la sentencia radica en esa mutación a la que el fallo hace referencia. Desde fuera, la imagen de una constructora poniendo palos en las ruedas a semejante proyecto urbanístico puede resultar paradójica, pero la impugnación no habría llegado si no fuera porque su 'socio', el Ayuntamiento, ha «reescrito» algunos de esos fundamentos.

Falta de publicidad, para la Sala;y de «coherencia», para una Gruconort que pide «voluntad» a la Administración. «En casi dos décadas no hemos sido capaces de poner un ladrillo», lamentan, asombrados por un texto que, además de valorar «incorrectamente» las unidades de aprovechamiento, ahora impone «la obligación de costear y urbanizar el Bulevar Radial», no sólo las conexiones a los sistemas generales.

Hace años que las ilusiones por desarrollar el Plan Parcial quedan empañadas por distintas noticias, desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, en 2008, hasta los problemas que han experimentado las partes. Generar un nuevo marco de oportunidades entre Sierrapando y Tanos es un objetivo común y en cuyo «interés público»siempre han confiado las empresas y concejales de Urbanismo que intentaron coger el toro por los cuernos y darle una salida definitiva, pero la iniciativa siempre ha quedado enquistada.

Hay muchas esperanzas depositadas en este suelo, segmentado en otros dos polígonos –además de éste, al que atañe la sentencia–:el primero, entre la Fundación Asilo y la rotonda del Puente de Piedra, con 27.000 metros cuadrados residenciales, 8.500 de zonas verdes y 1.500 de bajos comerciales esperando; y el tercero, entre dicha rotonda y la unión del Bulevar Ronda con Fernández Vallejo, de 11.500 metros cuadrados para vivienda, 12.000 comerciales y otros 12.000 verdes.