Las máquinas llegan a El Valle y activan el mayor plan urbanístico de Torrelavega

El espaldarazo judicial se tradujo ayer en la llegada de las máquinas a la zona. Los operarios de la constructora Fernández Rosillo estarán ahí hasta marzo de 2025, de acuerdo al proyecto que le ha sido adjudicado por parte de la Junta de Compensación -los propietarios- por 2,3 millones de euros. Su misión es urbanizar las parcelas, transformarlas y adecuarlas de cara al desarrollo de ese medio millar de viviendas a largo plazo. La superficie es prácticamente virgen y tiene que cambiar. Despliegue de todas las canalizaciones y servicios en general, construcción de viales... Hasta seis nuevas carreteras vertebrarán esas fincas de aquí a los próximos meses; salvo las de menor entidad, la mayoría será de doble sentido.

Pero de poco servirá la creación de un barrio sin las viviendas. Lo importante de todo esto es que las labores de adecuación preceden a la construcción de 457 nuevas viviendas -57 municipales-, un balón de oxígeno que, para una ciudad que sitúa el desafío demográfico como prioridad, se ha convertido en un clamor absoluto. ¿Cómo se presenta ese futuro a día de hoy? Por lo pronto algunas promotoras ya han trasladado al Ayuntamiento su intención de solicitar la licencia de construcción en los próximos meses, unas aspiraciones a las que, según trasladan desde el Consistorio, se espera dar luz verde este mismo año. «Es un cambio transcendental», celebraba ayer el alcalde, Javier López Estrada, satisfecho después de que el Ayuntamiento lograra dar salida a una iniciativa que «creará más de 100 viviendas de protección público (VPO)».

Es difícil decir cómo y con qué plazos irá madurando ese crecimiento. Además, nadie podría ocupar esas viviendas hasta que la urbanización esté terminada del todo. Los trámites que haga el Ayuntamiento -también con el Gobierno de Cantabria, en el caso de la promoción pública- se presentan fundamentales para facilitar la construcción de estos hogares en la segunda mitad de la década.

Viviendas al margen, el Ejecutivo regional tiene puestos otros huevos en esta urbanización. Ahí está el nuevo Conservatorio de Música que la Consejería de Educación quiere levantar en 20.000 metros cuadrados de la zona y con un presupuesto cercano a los 20 millones de euros. Además, hay otros 12.000 reservados por el Consistorio para -en principio- un centro educativo; así como otros 900 para un equipamiento asistencial de una asociación sin ánimo de lucro.

Visto en perspectiva, el Polígono 2 es solo el primero de tres ámbitos de actuación que se engloban en el entorno de El Valle. Toda esta zona limítrofe de la Ronda está troceada en otros dos polígonos más, ambos en una fase de tramitación más embrionaria, eso sí: el primero, entre el Asilo y la glorieta del Puente de Piedra, promete 27.000 metros cuadrados residenciales, 8.500 de zonas verdes y 1.500 de bajos comerciales; el tercero, entre dicha rotonda y la unión de la Ronda con Fernández Vallejo, contempla otros 11.500 metros cuadrados para vivienda, 12.000 comerciales y otros 12.000 verdes.