Los mayores de La Inmobiliaria estrenan sede tras quince años de espera

El Consistorio decidió en la anterior legislatura dotar a La Inmobiliaria de un nuevo espacio de encuentro para los mayores, con el fin de atender mejor sus necesidades. La actuación ha incluido el equipamiento de las instalaciones, ubicadas en dos locales comerciales en desuso que compró el Ayuntamiento junto a la Plaza de Chanete, un lugar más céntrico que el anterior, situado en la calle Ansar.

La nueva sede, de 268 metros cuadrados, tiene el acceso principal por la calle Julián Urbina y el secundario por la Plaza de Chanete, un espacio interior hasta ahora infrautilizado. Las instalaciones disponen de diversos apartados: recepción y ludoteca; un telecentro con doce puestos de informática y una zona de biblioteca; tres salas de actividades divididas mediante paneles móviles, que sumarán 70 metros cuadrados en los actos que requieran mayor espacio; una zona de distribuidor que podrá utilizarse para exposiciones, una pequeña oficina y un almacén.

«Es un espacio pensado y preparado para atender las necesidades de los mayores, pero también sirve para mejorar el barrio con la puesta en valor de dos locales comerciales que estaban en desuso y un nuevo uso para la Plaza de Chanete», dijo el alcalde durante el sencillo acto. Respecto al retraso de las obras, iniciadas el pasado verano con un plazo de ejecución de cuatro meses, Javier López Estrada indicó que se debió a problemas ajenos al Ayuntamiento y a la empresa adjudicataria (Cannor): «Todos sabemos que hay falta de suministros y mano de obra, y que los precios han subido mucho».

El concejal del área, Borja Sainz, destacó que con este centro cumplen el «compromiso» que adquirieron con los mayores la pasada legislatura, pasando «de las palabras a los hechos». «Van a poder realizar múltiples actividades que antes no podían por la falta de espacio», indicó el edil, que calificó la inversión como un «regalo» para un colectivo que «ha sufrido mucho durante la pandemia».

Pedro Cayón, presidente del Centro de Mayores Ramiro Bustamante, señaló que la larga espera ha merecido la pena: «Después de la tristeza llega la alegría. El autor del proyecto contó con nuestra opinión, así que lo hizo perfecto. No podemos decir lo mismo del contratista, que no nos consultó y luego las cosas no estaban en su sitio». El colectivo cuenta con más de 300 socios, un número que, según Cayón, se verá incrementado de forma notable en las próximas semanas por el atractivo que generan en el barrio las nuevas instalaciones. En la entrega de llaves también estuvo presente el primer teniente de alcalde y concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero.

Otro populoso barrio de Torrelavega, Nueva Ciudad, inauguró el pasado mes de mayo su primer centro de mayores. El nuevo servicio municipal está situado en la calle Arcadio González, tiene 100 metros cuadrados y cuenta con una sala de usos múltiples y dos aseos.

El centro permite a los mayores de Nueva Ciudad disponer de un «punto de encuentro y reunión» para realizar las actividades que deseen, señaló entonces el regidor municipal, que mostró su satisfacción por el cumplimiento de este «compromiso» adquirido con los mayores del barrio. Por su parte, Borja Sainz, definió la sede como un espacio «amplio, moderno y accesible», y destacó la importancia de estos lugares para favorecer un «envejecimiento activo y saludable, fomentando la participación y previniendo, de este modo, la dependencia».