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La concejalía de Medio Ambiente ha concluido el proceso de «naturalización» puesto en marcha en el patio del Colegio Menéndez Pidal del Barrio Covadonga. El centro educativo estrena 12 nuevos árboles y, lo que es más importante, 1.000 metros cuadrados de zona verde ... tras estas labores, iniciadas a finales de agosto a petición y en colaboración de los docentes y familias del centro. «Ganamos terreno al hormigón», celebró el edil del área, José Luis Urraca, satisfecho con el nuevo césped y unas zonas de relieve creadas gracias al suministro del Centro Especial de Empleo (Serca), en cuya plantación han colaborado los niños que estudian en el recinto escolar.
Liquidambar, moreras, perales de flor, tulipíferos, roble, tilo, arce platanoide... Lo que antes era «muy triste» y revelaba un ambiente «brusco» desde ayer pasa a ser un centro de juego mucho más cercano con la naturaleza, como celebró la directora del colegio, Marta de la Cruz, antes de celebrar otro de los anuncios avanzados por Urraca: la creación de una zona para que los alumnos «puedan merendar», divertirse «con juegos de mesa en los recreos» y que «todo no sea fútbol y baloncesto».
Esa diversificación de los espacios al aire libre y sobre todo, el fomento de una relación mucho más estrecha entre los pequeños y la naturaleza es uno de los grandes objetivos que, con esta y otras actuaciones similares, se viene proponiendo el concejal de Medio Ambiente desde que empezó la legislatura. La actuación culminada ayer en el Colegio Menéndez Pidal sigue a la ejecutada el pasado curso en el Colegio Mies de Vega, también en el Barrio Covadonga, pero seguirá en forma de otras tareas de idéntico trasfondo en los colegios Cervantes y Pancho Cossío de Sierrapando.
Los objetivos 'verdes' de Urraca no se ciñen al ámbito educativo. No ha pasado ni medio año desde que el edil de Medio Ambiente anunció los resultados del 'Estudio de Espacios para el Incremento de la Infraestructura Verde', una agenda con vistas a diez años orientada a «contribuir a la lucha contra el cambio climático y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos».
Elaborado con la participación de diferentes vecinos y colectivos de la ciudad –SEO/Birdlife, Ecologistas en Acción y la Mesa de Movilidad de Torrelavega–, el plan se propone plantar 15.000 árboles, 1.500 al año, en diferentes puntos del municipio, desde la Plaza de la Llama hasta las calles Andalucía, José María de Pereda, Avenida Besaya, de Solvay o el parque Nueva Ciudad, entre otras localizaciones. Según dijo entonces, el Ayuntamiento empezará a plantar estos árboles este otoño, un catálogo que se desgrana en hasta 90 especies distintas.
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