La Mesa de Movilidad cree que la zona de bajas emisiones de Torrelavega será «inútil»

A juicio de la Mesa de Movilidad del Besaya, se trata de una superficie de un tamaño «liliputiense», pues «no logrará proteger a la población vulnerable y reducir el tráfico y la contaminación en las zonas más saturadas del centro». Para este colectivo, el perímetro propuesto solo beneficia a «una pequeña parte» del casco antiguo de la ciudad, zona en la que «apenas vive el 11% de la población» y está llena de «plazas y zonas peatonales en las que no se permite la circulación de vehículos».

En este sentido, destaca que, según mediciones del equipo redactor del Plan de Movilidad de Torrelavega, los viales del perímetro propuesto registran «alrededor de 4.000 vehículos diarios». «Los problemas de saturación de vehículos se hayan por tanto fuera del sector propuesto –explica–, en calles del centro como José María Pereda, La Llama o Teodoro Calderón, arterias que se verán sobrecargadas como consecuencia de la puesta en marcha de la ZBE».

Tras señalar que el objetivo principal de estas zonas es «proteger la salud de la población», en especial la más vulnerable, como escolares, ancianos y personas con diversidad funcional, asegura que «no se beneficia» de esta medida «ninguno» de los centros educativos públicos o privados, ni los centros sanitarios o los geriátricos. Tampoco se benefician, según indica, los centros para personas con discapacidad o para mayores.

Además, la Mesa de Movilidad del Besaya argumenta que el propio estudio aprobado este viernes en el Ayuntamiento, reconoce que «se superan» los umbrales de ruido tolerables marcados por la Organización Mundial de la Salud en las «pocas» calles del centro analizadas y se pregunta por qué no se ha medido este dato en las más atascadas. Por todo ello, propone fijar un calendario para la ampliación de la ZBE «con horizonte en enero de 2024 y el perímetro el Bulevar Ronda», porque es «fácilmente identificable por la ciudadanía y protege a más del 70% de la población».