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Los cambios introducidos por el Ayuntamiento de Torrelavega en la ordenanza de la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) atenuando los efectos de esta restricción y abriendo el abanico de excepciones no han gustado nada en la Mesa de Movilidad, partidaria de una ZBE más grande, restrictiva y efectiva contra la polución. «Demasiadas excepciones. No es estricta y no será eficaz», lamenta su portavoz, Javier Polanco, descontento con un borrador del reglamento que va camino de ser un «sinsentido», más teniendo en cuenta «los cientos de miles de euros gastados» en estos dos últimos años de trámites: «Y todo para que no sirva de nada. Es tirar el tiempo, esfuerzo y dinero».
Lo que para la Mesa de Movilidad es un claro paso atrás responde al consenso alcanzado entre el equipo de gobierno (PRC-PSOE) con algunos grupos de la Corporación –como el PP o Torrelavega Sí– para atenuar los efectos de la ZBE. Uno de los consensos más importantes alcanzados es que la ZBE no se aplicará ni en los días festivos ni en las vísperas de los mismos; sólo estará en vigor de lunes a viernes y los sábados únicamente hasta las 14.00 horas, dejando el domingo libre hasta su puesta en marcha de nuevo el lunes a las 08.00 horas. Además, el Ayuntamiento abre la puerta a mantener la ordenanza en pausa también en periodos festivos como La Patrona u otras fechas.
Fundamental también: la ZBE no echará a andar hasta después de estar construido el aparcamiento de La Carmencita. Es más, el arranque podría estar aliviado por un periodo de adaptación sin sanciones de hasta «seis meses». Además, el Consistorio librará de cumplir la norma no sólo a residentes en la zona, dueños de garajes y transportistas, sino también a los vehículos de personas con movilidad reducida, empresas y autónomos, así como a aquellos que deban recoger a vecinos con movilidad reducida.
La plataforma 'Salvar Torrelavega', aunque desde una posición contraria a la de la Mesa, también ha salido al paso de estas modificaciones, cambios que ha tildado de «puro maquillaje» y que no cambian lo que consideran un «voraz afán recaudatorio» por parte del Ayuntamiento de Torrelavega. Según sostiene su portavoz, el empresario Ángel Herreros, el nuevo borrador de la ordenanza que regulará la Zona de Baja Emisiones «es igual de restrictivo y perjudicial para los sectores económicos y la población que el anterior». Según lamenta, y a pesar de las aportaciones consensuadas con otros grupos, el proyecto de ZBE que propone Torrelavega está «muy alejado» del que preparan otros municipios donde las condiciones medioambientales, dice Herreros, «son hasta cinco veces peores que en Torrelavega».
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