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Luz verde a uno de las solicitudes más importantes para el Ayuntamiento dentro de los planes de integración ferroviaria: el soterramiento no sólo de las vías, sino también del aparcamiento de Feve. Esta iniciativa, pactada hace dos años a propuesta de la Administración municipal, ... cuenta ya con el visto bueno del Ministerio de Transición Ecológica, encargado de supervisar la huella de este apéndice del proyecto -ruidos, vibraciones, inundaciones, contaminación...- y de todos estos planes en general, que ascienden a cien millones de euros en total. Algo más de doce (12,1) corresponden al aparcamiento de Feve que se construirá bajo tierra en la segunda mitad de esta década. Las máquinas se pondrán a ello durante 19 meses y al mismo tiempo que ejecutan el tramo central del soterramiento de las vías, integrando la parte fundamental y seguramente más espinosa de toda la integración ferroviaria. Todos esos detalles, desde sus 117 plazas –79 menos que las actuales– hasta sus 4.780 metros cuadrados de superficie, figuran desde este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde el Ministerio ha avala la declaración de impacto ambiental.
El documento refleja ese 'sí', pero vuelve a recoger claramente algunos riesgos que, como ocurre con el soterramiento de las vías, afrontará el suelo cuando las máquinas agujereen el entorno de la calle Hermilio Alcalde del Río. El más importante es la inundabilidad del terreno, enmarcado, de hecho, en la lista de zonas de riesgo «alto». Esa es una consideración que hace el promotor de la obra, Adif, y de la que viene advirtiendo el propio Servicio de Protección Civil del Ayuntamiento en los últimos años. Toda esta zona que linda con la actuación es muy sensible y ha registrado «inundaciones recurrentes» e «importantes afecciones», como recuerda este departamento municipal.
De ahí el aviso a navegantes y, sobre todo, las medidas correctoras que se plantean para evitar que esos episodios se multipliquen durante la ejecución de los planes de integración ferroviaria y este aparcamiento. Por lo pronto el Estudio de Impacto Ambiental y Evaluación ambiental propone el control periódico de los niveles de agua subterránea en diferentes puntos colindantes a la zona de la actuación, una supervisión «que debería empezar a realizarse de forma previa al inicio de las obras y prolongarse al menos 1 año después de la puesta en servicio de la estructura soterrada».
Esa no es la única medida preventiva que el Ministerio considera importante. De hecho, el organismo advierte de la posibilidad de que, debido a la ejecución de estas labores, «se pudiera ver afectada la estabilidad estructural del aparcamiento subterráneo y de las edificaciones colindantes». Contra esto, los técnicos de la Administración estatal recomiendan «estudiar y contemplar el efecto, y en su caso, la posible alteración de la compacidad, cohesión y grado de humedad de los terrenos colindantes cercanos».
A eso se refiere el alcalde, Javier López Estrada, cuando recuerda que «casi toda la ciudad está en zona de inundación –en un periodo de retorno de 500 años–» y, en consecuencia, que todos los proyectos que en se ejecutan en ella «tienen que ser especialmente diseñados para evitar riesgos».
El Ministerio dice que esas medidas correctoras se definirán «más adelante». El estudio del suelo contra las inundaciones, la colocación de pantallas para minimizar ruidos... Entre tanto, el alcalde celebra este «paso importantísimo», un aval al aparcamiento que desde hace años integra «una de las grandes reivindicaciones del Ayuntamiento».
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