«En momentos como estos cuidemoslos sueños de nuestros mayores»

El alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, fue el encargado de entregar el premio sobre el escenario, al término de la representación de la obra 'El coronel no tiene quién le escriba', protagonizada por el propio Imanol Arias. El veterano artista interpreta a un viejo coronel que vive en la miseria con su mujer, esperando la carta del Gobierno en la que le comunique la concesión de la pensión prometida por sus servicios durante la guerra. Un montaje basado en una obra de García Márquez y dirigido por Carlos Saura, que le llega después de más de tres décadas de exitosa carrera en teatro, cine y televisión.

Todavía vestido de viejo coronel, Arias dedicó el galardón a las personas mayores: «En momentos como éste cuidemos los sueños de nuestros mayores, no pisoteemos sus proyectos, démoles una luz, una ilusión..., no los apartemos. Nos han criado a nosotros, están criando a nuestros hijos y criarán a nuestros nietos. Por ellos, gracias». El artista confesó al público que se encontraba mal y que llegó a vomitar entre bambalinas. «Todos padecemos de nostalgia –dijo antes de bromear–; desde que marchamos de nuestra tierra cargamos con ella, pero cuando volvemos el gozo es maravilloso. Ayer (por el viernes) actué en Ermua, el pueblo en el que me crié y fui muy feliz; esta mañana he pasado por Castro, el pueblo de mi padre, llegué a Torrelavega y me puse ciego a comer».

«Llevo unos días con un malestar en el estómago –añadió–; ayer comí poco. Esta mañana me he levantado en casa de mi madre y me ha preparado un caldito; pensé que iba a estar todo mejor, pero han sido callos, morcilla, alubión... Creo que he hecho El Coronel en las condiciones más raras, las propias del coronel. Esto del teatro es así, lo más importante es que se produzca la magia, el encuentro. Unas palabras escritas en París en el año 61 por un señor que luego llegó a conquistar el Nobel pueden ser compartidas por todos en diferentes lugares; se produce el reencuentro cara a cara en un espectáculo y ustedes son los que le dan vida».

Para el homenajeado su «percance» de salud no tuvo ninguna importancia, frente a «la honra y el buen gusto que tienen ustedes por venir al teatro hoy». «No sé hasta qué punto ha ido bien la función; en caso de que me quedara alguna duda, vuelvo gratis», concluyó entre los aplausos del público. Arias consideraba esta semana, en una entrevista concedida a este periódico, que el premio del Festival de Invierno de Torrelavega es «una regalo» para él, que no piensa en la jubilación porque es de los que creen que «la vida hay que vivirla siempre como si fuera el primer día».

Aunque nació en el pueblo leonés de Riaño (1956), Imano Arias pasó su infancia y juventud en la localidad vizcaína de Ermua, a donde se traslada su familia por motivos laborales. Comenzó la carrera de maestría industrial en electrónica en Éibar, estudios que abandonó para dedicarse definitivamente a la interpretación, integrando varias compañías de teatro independiente en el País Vasco. La fama le llegó en la década de los ochenta con películas como 'La Muerte de Míkel' o 'El Lute'. También es muy popular por su trabajo en la series de televisión Anillos de Oro, Brigada Central y, sobre todo, Cuéntame.