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Un controlador procede a sancionar a un conductor, en la calle Julián Ceballos de Torrelavega. Luis Palomeque
Las multas del Estacionamiento Regulado en Torrelavega se desploman de un millar a 386 en medio año

Las multas del Estacionamiento Regulado en Torrelavega se desploman de un millar a 386 en medio año

El número de infracciones asociadas al sistema para generar rotación en las plazas de aparcamiento en la capital del Besaya ha caído de manera inversamente proporcional a la cantidad de usuarios del servicio

Javier Gangoiti

Torrelavega

Martes, 18 de marzo 2025, 01:00

Los conductores se van acostumbrando al Estacionamiento Regulado Activo (ERA), a aparcar en una de las zonas de carga y descarga liberadas como plazas de alta rotación, sacar el móvil para confirmar el estacionamiento y volver al cabo de dos horas como máximo, dejándola libre otra vez. La frecuencia al alza de esa rutina es inversamente proporcional al número de multas, infracciones sobre el exceso de tiempo o la falta de hábito que poco a poco, en apenas medio año, han ido cayendo de forma clara en los balances de los controladores. Los datos del servicio son claros: de las 1.052 multas impuestas en junio del año pasado, el primer mes con el régimen sancionador realmente en vigor, la ERA ha pasado a cifrar solo 386 el pasado febrero, esto es, una tercera parte.

El frenazo en los balances de infracciones también se refleja en el día a día, pasando de 42 a 16 multas diarias en estos ocho meses de diferencia. Todo esto sucede, y aquí es dónde se refleja el éxito de estos datos, mientras los usuarios se triplican. En el tiempo en el que las multas pasan a ser una tercera parte, los conductores que utilizan el servicio experimentan un desvío inversamente proporcional, pasando de 2.350 en junio del año pasado a 6.908 en febrero. Las multas bajan; los conductores suben.

Después de un año en fase de 'prácticas' y con la rotación de la ERA en marcha pero sin el régimen sancionador en vigor, el Estacionamiento Regulado Activo echó a andar al 100% el pasado 1 de julio. Desde ese día, aquellos que se salten el tiempo máximo de estacionamiento –dos horas los empadronados en Torrelavega con tarjeta ciudadana; una hora y media, el resto– serán sancionados con una multa de 100 euros, como dicta el artículo 10 de la ordenanza, en el BOC desde octubre de 2022.

Sanciones al margen, los datos han cambiado mucho desde entonces y cada vez son más los conductores que, de dentro y de fuera, se suman a este sistema para hacer un recado en el centro. Para que se hagan una idea, en estos últimos meses, el número de estacionamientos en zonas de ERA ha pasado de 5.534 en septiembre de 2023 a 23.674 en enero de este año. El sistema ha cuadruplicado la rotación en esas plazas, aumentando en 18.140 los estacionamientos.

Otro número revelador del movimiento que genera la ERA es el de cuántos conductores pasan por cada plaza cada día. La media de usos es de 6,6 personas, también el triple de los 2,3 que aparcaban en origen. Piensen una cosa. En esa misma plaza, hace dos años, un coche se podía quedar fácilmente todo el día, hasta comenzar el horario de carga y descarga al día siguiente (08.00 horas); hoy, sirve a una media de seis personas para hacer recados y moverse por la ciudad.

Su eficacia no parece tan discutida por visitantes como por los propios torrelaveguenses. En la calle, la conversación en torno a la ERA gira alrededor de este tema, sosteniendo algunos que este sistema favorece más a aquellos que visitan la ciudad, la gente de fuera que necesita hacer un recado más o menos rápido, que a los torrelaveguenses, que precisan de una plaza durante más tiempo que dos horas.

Aumento de plazas

También hay opiniones favorables. Muchos, por ejemplo, apuntan al efecto dominó que sufre la rotación y el movimiento de vehículos gracias a la liberación de estas plazas y su uso puntual desde las 11.30 horas. Cabe recordar que, por cada una de estas 144 plazas de carga y descarga ocupada, hay otra corriente –línea blanca de toda la vida– que quedará libre o, como mínimo, fuera del 'radar' de un conductor que ande buscando sitio.

Y hablando de líneas blancas. La próxima parada contemplada desde el Ayuntamiento de Torrelavega para seguir aumentando el número de plazas de alta rotación pasa por la transformación no de zonas de carga y descarga, sino de plazas blancas propiamente dichas. Así lo avanzó hace unas semanas la concejala de Movilidad, Jezabel Tazón, satisfecha con el «gran éxito» de un modelo que, a día de hoy, permite utilizar una de estas plazas a una media de 6,6 coches cada día.

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