Nueve calles de Torrelavega serán accesibles en coche solo para vecinos y profesionales

De momento ni siquiera en el Consistorio tienen claro cuándo empezarán a filmar las cámaras realmente, a restringir el paso rodado de vehículos. Así lo corroboraba a preguntas de El Diario Montañés la concejala de Movilidad, Jezabel Tazón, convencida de la utilidad de una iniciativa que «se realiza a propuesta de los vecinos» y que «puede tener utilidad en términos de seguridad».

'Proyecto de Sistema de control de accesos a la calle Carrera, enmarcado en el Programa de Ayudas a Municipios para la Implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la Transformación Digital y Sostenible del Transporte Urbano y financiado a través del PRTR', reza la iniciativa, presupuestada y adjudicada por 191.187 euros a la empresa Estacionamientos y Servicios (EYSA), la misma empresa que, a principios de año, logró hacerse con el jugoso contrato para custodiar también la Zona de Bajas Emisiones -por valor de otros 737.199 euros-. Ambos proyectos, aunque distintos, se desarrollan en el marco de las ayudas para la implantación de esta restricción al tráfico rodado.

En lo que respecta a la calle Carrera y estas ocho vías del centro urbano, la adjudicataria se compromete a instalar cámaras de lectura de matrículas «que se podrán configurar para realizar un monitoreo automático de infracciones como foto rojo y control de velocidad media», entre otras obligaciones fijadas en los pliegos. Esas pautas ya se están haciendo realidad poco a poco, con la instalación de los dispositivos de vigilancia en plena calle, como ilustra la fotografía adjunta a esta página, en la calle Santander.

Ambos proyectos, aunque distintos, se desarrollan en el marco de las ayudas para la implantación de esta restricción al tráfico en aras de la reducción de gases contaminantes. De hecho, a estas alturas ya saben que la calle Carrera y las otras ocho vías afectadas por esta vigilancia se encuentran dentro de la ZBE que tiene que implantar el Ayuntamiento de Torrelavega antes o después -como otros municipios, junto al de Santander en Cantabria-. La superficie libre de coches contaminantes diseñada por la Concejalía de Movilidad y la empresa Doymo se encuentra delimitada por las calles José María de Pereda, Julián Ceballos, La Llama y Julián Urbina.

Ese perímetro de vigilancia también va avanzando poco a poco, como viene ilustrando este periódico en los últimos meses. El quid de la cuestión aquí es la seguridad jurídica de la ZBE, que a día de hoy no está 100% garantizada para el Consistorio. Hace medio año, en mayo, la plataforma 'Salvar Torrelavega', contraria a la restricción que se está diseñando en Torrelavega, dio el paso definitivo para frenar la implantación de esta restricción a la movilidad y presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), un procedimiento admitido a trámite y que carga específicamente contra la forma en que ha sido tramitada esta delimitación.

En su apelación, el colectivo que dirige el empresario Ángel Herreros basa su procedimiento en lo que consideran una serie de «incumplimientos flagrantes» cometidos por el Consistorio a la hora de cursar los avances y plantear esta superficie. Estas presuntas «vulneraciones» habrían «empujado» a la plataforma hasta la vía judicial, tras una revisión de alegaciones que, como lamenta Herreros, no ha tenido en cuenta sus consideraciones. El tiempo dirá qué ocurre con este recurso; entre tanto, el Ayuntamiento, aunque pendiente de la Justicia, no echa el freno y avanza firme con sus planes.