Un nuevo barrio para medio millar de hogares crece en El Valle

Si camina desde la rotonda de los Rotarios -la de las manos- hasta la del Puente de Piedra, las parcelas que deja inmediatamente a su derecha, pegadas a la acera, están reservadas a vivienda; por su parte, en el costado opuesto de la finca, el más pegado al parque infantil de Sierrapando -o el Centro Ocupacional Fernando Arce-, acogerán un parque y un equipamiento destinado a usos sociales. Ahora, si mira a su izquierda, a la otra acera, la idea es que en unos años vea más bloques; y, al sur, un Conservatorio de Música, Danza y Escuela de Arte.

Por todo lo anterior, este Polígono 2, el más avanzado de los tres que componen la carpeta del desarrollo urbanístico en El Valle, está llamado no sólo a atraer nuevos vecinos y espolear la demografía de la ciudad, sino a mejorar la escasa oferta inmobiliaria, contribuyendo, en consecuencia, a la rebaja de precios y alquileres. Después de asomarse al precipicio de los 50.000 habitantes -un riesgo que el equipo de gobierno (PRC-PSOE) ya considera superado-, no hace falta decir que el crecimiento urbanístico de la ciudad es, de largo, uno de los retos más urgentes que tiene Torrelavega, donde las posibilidades para acceder al mercado inmobiliario se ven lastradas desde hace años por la escasa oferta y los precios desorbitados.

Basta entrar en cualquier portal inmobiliario para corroborarlo y comparar la oferta en la capital del Besaya con la de otros municipios de la comarca. Muchos de estos sí han logrado crecer y, en muchos casos, con la llegada -o fuga, según se mire- de vecinos torrelaveguenses.

Es difícil saber cómo y con qué plazos irá madurando esta transformación. La urbanización que ejecuta la empresa Fernández Rosillo culminará en marzo, si se cumplen los plazos. Entonces, se abrirá otra fase clave en los despachos: la idea es que, con el fin de las obras, Torrelavega empiece conceder licencias de construcción a los promotores, propietarios del suelo que, según viene avanzando el Consistorio, ya han trasladado su interés en la construcción de estos bloques.

Agentes privados al margen, es fundamental saber también qué va a pasar con la parte pública de esta nueva oferta inmobiliaria. En esa línea, y siempre que acude a la ciudad, el consejero de Vivienda, Roberto Media, traslada su disposición a contribuir desde el Gobierno a estos planes. Los trámites que su departamento y el Consistorio hagan a partir del año que viene se presentan fundamentales para facilitar la construcción de 42 Viviendas de Protección Oficial (VPO) en la segunda mitad de la década.

Entre tanto, el alcalde, Javier López Estrada, celebra el gran cambio que vive esta zona del Bulevar Ronda, «el primer desarrollo urbanístico que se realiza en Torrelavega desde el año 2001, cuando se comenzó con las labores de desarrollo de la M14 -en el entorno entre el Manuel Barquín y Campuzano-». El crecimiento de El Valle es «uno de los objetivos más importantes de esta legislatura porque nos ayudará a luchar contra la pérdida de población, para la que hemos puesto herramientas y hemos conseguido afrontar con éxito».

Una vez finalizada la urbanización, el regidor espera que «se comience con la ejecución de vivienda por parte de los promotores y el Gobierno de Cantabria, beneficiario de una parcela para construir 42 viviendas». También habló sobre la incidencia clave de este balón de oxígeno en los precios: «La ciudad está sufriendo una burbuja en los últimos años por el aumento de la demanda y el mantenimiento de la oferta, incluso a la baja. Con este tipo de actuaciones, pretendemos que se regulen los precios».