El nuevo cuartel de Polanco siembra de dudas el futuro de la Guardia Civil en Torrelavega

Lo diga un presidente autonómico o lo permita un ministro. El secretario general del PSOE y candidato a la Alcaldía de Torrelavega, José Luis Urraca, se aseguró de marcar terreno en ambas direcciones: a la hora de citar esa misiva, donde «el regionalista Miguel Ángel Revilla dijo haber contactado con el ministro para pedirle que agilizase los planes para el traslado de cerca de un centenar de guardias civiles de Torrelavega a Polanco»; y también dando un toque a sus colegas de partido en el Gobierno, tras llamar al Ministerio -el único que puede autorizar tal cosa- y mostrar su rechazo ante lo que sería «un golpe bajo» para la ciudad.

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Javier Gangoiti

Después del inesperado comunicado de Urraca, los regionalistas - que controlan Alcaldía y Seguridad- quisieron dejar su postura igual de clara. Aquí hay dos matices importantes. Por lo pronto, dicen no tener «conocimiento oficial» sobre tal movimiento, eso lo primero; y, si tal cosa se llegara a confirmar, el Ayuntamiento «adoptaría todas las acciones a su alcance» para evitarlo.

El contenido de la carta enviada ayer por el PRC viene a reiterar el mismo posicionamiento que, en el Pleno del 3 de enero y a preguntas de Miguel Ángel Vargas (PP), marcó el alcalde, Javier López Estrada. «No tengo conocimiento oficial del Ministerio de que vaya a haber ningún traslado. Tampoco las peticiones, ni del presidente ni la alcaldesa -de Polanco, Rosa Díaz-, lo exigen así». La réplica inmediata del popular revela el mosqueo generalizado que, desde aquel 7 de diciembre, viene sembrando aquella nota: «No es una información extraoficial. Aparece en la página web del Gobierno de Cantabria».

Entre tanto, lo que no aparece es un plan real para darle un lavado de cara a la sede de la Guardia Civil en Sierrapando, una «necesidad» de la que, tras el primer órdago de los socialistas, el PRC quiso hacer bandera en su comunicado. «No tiene sentido que desde el Ayuntamiento se esté apostando por su mejora y desde el Ministerio del Interior no se den los pasos necesarios para que el cuartel torrelaveguense esté en unas condiciones óptimas», reprocha la misiva, firmada por López Estrada y el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega.

La historia de la Benemérita en la ciudad del Besaya se remonta a casi tantos años como su relación con la propia comunidad autónoma. Se instalaron en Torrelavega en 1861, hace más de 162 años, tras la apuesta decidida de la Corona para aumentar la presencia del instituto armado en toda España, el 12 de julio de 1846. Aquel otoño se destinaron a Santander un oficial y una veintena de agentes al primer cuartel de la región. Sería 15 años más tarde, en 1861, cuando esa comandancia se dividiría en dos: la de Torrelavega y la de Laredo.