La obra del ramal de continuidad obliga a cortar el acceso a la A-67 en Sierrapando

Después de tres años de retrasos en una obra que tenía que haber estado inaugurada a finales de 2021 y que está causando importantes problemas a los conductores por los cortes de carriles y los desvíos del tráfico, el ramal de continuidad de Torrelavega, una actuación que servirá para acabar con el solapamiento de la A-67 y la A-8 a la altura de la capital del Besaya y de paso con las habituales retenciones durante las jornadas de temporada alta, ahora sí está encarando su recta final. Aunque el Ministerio de Transportes sigue sin concretar los plazos, son evidentes los avances y ya se aprecia el nuevo tramo –con el falso túnel incluido– que conectará Sierrapando con Barreda para que los vehículos que se dirijan hacia Santander no tengan que compartir calzada con los que van a Bilbao y Oviedo. Como también será evidente a partir del lunes otra incidencia a la que obligan los trabajos que está acometiendo la UTE que forman Vías y Construcciones (una filial de ACS) y la cántabra SIEC: el corte del acceso a la A-67 a la altura de Sierrapando.

Los conductores que quieran incorporarse a la autovía en dirección a Palencia no podrán acceder por la zona de Los Ochos. Desde primera hora de este lunes y durante alrededor de seis semanas, el Ministerio de Transportes desviará provisionalmente a los vehículos por la carretera N-634 (por la ronda de Torrelavega) hasta llegar a la localidad de Tanos, donde se incorporará a la autovía a través del enlace 178. Desde la Demarcación de Carreteras apuntan que, de haber esperado a que pase el verano para cortar este acceso a la autovía, los trabajos se habrían alargado mucho más.

Transportes apunta que el itinerario del desvío estará debidamente señalizado en todo su recorrido. Otra opción para entrar desde la ciudad a la autovía en dirección a Palencia será utilizar el enlace de Ganzo.

«Es un corte imprescindible para la ejecución de la obras y por tanto somos compresivos. Ahora nuestra prioridad es ayudar para que las obras finalicen lo antes posible», apunta el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada. En el Consistorio señalan que eran conocedores de esta situación, pero lamentan que esa noticia no haya llegado por el cauce oficial. El corte del acceso causará trastornos, pero quizás de rebote pueda ayudar a solventar temporalmente otros problemas. Los vecinos de la zona llevan meses quejándose de la saturación que soporta la avenida de Bilbao –por donde hay que pasar para entrar a la autovía–, especialmente tras el cambio de sentido en algunas calles aledañas. Este desvío reducirá sí o sí el número de vehículos.

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