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Las obras de consolidación de la estructura del Palacio municipal de Torrelavega han provocado filtraciones de cemento mezclado con agua en la comunidad de garajes ... de las Galerías Pereda. La empresa que realiza los trabajos, OPG, está reparando con rapidez la avería, dado que la lechada de cemento entró por una arqueta e inutilizó el sistema de drenaje de los garajes, un total de 68, ante la posibilidad de que se inunden en caso de fuertes lluvias.
La mezcla de cemento y agua descendió por una tubería vertical hasta la única planta del estacionamiento, pasando a inundar un segundo conducto, ya horizontal, en el que la masa pasó a ser sólida horas después. Los operarios de OPG, que disponen de un contenedor de escombros junto a la salida de los garajes, en la calle Julián Ceballos, han procedido a sustituir las tuberías afectadas por otras de mayor diámetro. Dos bombas se encargan de devolver el agua de lluvia a la calle desde entonces.
Cimentación La mezcla de cemento y agua que se inyecta en el edificio llegó a los garajesa través de una arqueta
Rehabilitación Los trabajos para consolidar la estructura del Ayuntamiento se iniciaron hace diez meses
Mientras se ejecutan los trabajos, iniciados hace dos semanas, los vecinos que no pueden aparcar tienen la opción de hacerlo, de forma gratuita, en el estacionamiento público del Bulevar Demetrio Herrero. La comunidad de propietarios, que debatirá el asunto en una próxima reunión, desconoce si hay otras comunidades de vecinos de la zona afectadas.
Fuentes de la Consejería de Obras Públicas, que es quien ejecuta y financia los trabajos del Palacio municipal, han asegurado a El Diario Montañés que las tareas para acabar con los desperfectos ocasionados por la filtración de lechada de hormigón han entrado en su fase final. A juicio del alcalde, Javier López Estrada, lo ocurrido es algo que «pasa con relativa frecuencia», dado que «es una obra que se realiza en el subsuelo».
En mayo del año pasado dieron comienzo las ansiadas obras de recalce y estabilización del edificio del Palacio municipal, que se encuentra apuntalado desde hace varios años por sufrir graves daños estructurales. Los trabajos, declarados de emergencia por la Consejería de Obras Públicas, fueron adjudicados en 667.843 euros. La inestabilidad del suelo –apareció una balsa de lodo– obligó a cambiar el sistema de trabajo en noviembre, pasando de instalar micropilotes de hormigón a inyectar hormigón mezclado con agua para consolidar los cimientos del inmueble.
Esta actuación no es el gran proyecto de reforma del palacio, que se espera llegue después, sino una reparación para evitar que se venga abajo. Torrelavega llevaba mucho tiempo esperando a que se diera este paso en el edificio más emblemático del municipio, sobre cuyo estado de deterioro se lanzaron repetidas alarmas. El primero en declarar de emergencia los trabajos fue el Ayuntamiento, a través de un decreto firmado hace un año por el alcalde, en el que solicitó al Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Obras Públicas, la asistencia jurídica, técnica y económica para la ejecución de la obra. El regidor se basó en un informe técnico en el que se aseguraba que la «evolución negativa» del edificio era grande, con zonas en las que «los asentamientos y el espesor de las grietas han aumentado rápidamente y de manera considerable».
La Corporación dio luz verde hace catorce años a la propuesta de adjudicación del proyecto de ampliación y rehabilitación del Consistorio al gabinete madrileño de arquitectura Aybar Mateos, que ganó el concurso de ideas convocado al efecto. Con la llegada de la crisis económica, el plan quedó en punto muerto por falta de dinero, mientras el centenario inmueble, con estructura de madera, siguió su progresivo deterioro. Este se aceleró tras la construcción del aparcamiento subterráneo del Bulevar Demetrio Herrero en la década de los 90. El informe que emitía todos los años una empresa especializada insistía en que no había peligro de colapso, pero las grietas del Palacio municipal no dejaron de crecer.
También han proliferado otras fisuras, las políticas, alrededor de este asunto. El desalojo de los servicios que aún hoy trabajan junto al edificio municipal –Recaudación y las oficinas de los partidos– viene siendo un asunto de polémica desde hace meses. Tanto el destino, la calle Berta Perogordo, como los retrasos en la obra para adecuar estas oficinas exasperan a la oposición.
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