El pabellón Sergío García albergará conciertos para un millar de personas

Las obras de acondicionamiento acústico, que incluirán la colocación de unas estructurase retráctiles en los laterales de la sala (donde están las cristaleras), permitirán la celebración de conciertos y espectáculos culturales con un aforo que llegará al millar de personas. Un diseño similar al del edificio de Escenario Santander en la capital cántabra y que ofrecerá la oportunidad de colocar dos salas, una pequeña para 250 personas, y una grande que superaría las 900 plazas, dependiendo del tamaño del espectáculo programado.

Con el fin de mejorar la acústica de la sala se va a proceder a instalar un suelo deportivo con un alto nivel de absorción acústica, que debería ser suficiente para el desarrollo de las actividades deportivas cotidianas con un confort acústico adecuado, así como un sistema de cortinas acústicas que podrán desplegarse en aquellos casos donde sea necesario mejorar aún más la acústica del pabellón.

Asimismo, el proyecto de ejecución de mejoras y equipamiento en el pabellón Sergio García recoge actuaciones relacionadas con el equipamiento de imagen, iluminación y sonido que permita la realización de actividades deportivas que requieren música (gimnasia rítmica, patinaje...), así como diferentes actividades complementarias relacionadas con los eventos deportivos que se celebren en él.

También se instalará una estructura móvil para soporte de luces y altavoces con un sistema de motores para elevarla cuando no vaya a utilizarse y se instalará un sistema de sonido y megafonía con microfonía inalámbrica, además de dotar al pabellón de la estructura para un escenario con una configuración base de 6x10 metros pero que permita otras configuraciones según sea necesario.

El pabellón consta de una única planta donde se ubica la pista deportiva, los aseos y el acceso a las gradas, así como un graderío al que se accede a través de dos escaleras. También cuenta con dos puntos de entrada por cada fachada, formados en ambos casos por tres puertas de 1,90 metros agrupadas y otra puerta de dos metros separada de las primeras.

El equipo técnico encargado de desarrollar el proyecto ha procedido a ensayar el tiempo de reberveración del polideportivo con el fin de determinar las necesidades de acondicionarlo acústicamente para que pudiese albergar actos que requieran de la utilización de música y/o megafonía (gimnasia rítmica, patinaje, entregas de premios...), así como espectáculos culturales y artísticos, como conciertos, celebración de galas o representaciones de teatro.

El Ayuntamiento reconoce que en la actualidad el pabellón no dispone de una acústica adecuada y por eso se va a reformar el espacio con el tratamiento de suelos, paredes y techos, y la adquisición de equipamiento, como escenario, iluminación y sonido, para organizar conciertos a los que podrán asistir «alrededor de 900 personas».

El recinto tiene solo una única planta, aseos, el acceso a las gradas, un cuarto de limpieza y pequeños almacenes. Todo ello suma una superficie útil de 740 metros cuadrados. La idea es convertir este espacio en un lugar de encuentro para la música en la ciudad, que se sume a otros, caso del Teatro Concha Espina, pero más accesible, funcional y versátil.