Ser y parecer

Berni ha quebrado esa larga tradición de buena compostura. Después de liarla, ha decidido apartarse de una adjudicación municipal dejando empantanado al Ayuntamiento, cuyo equipo de gobierno, lejos de reprochárselo, le ha dado abierta y públicamente su apoyo, en especial el alcalde Cruz Viadero –Berni es su secretario general– a pesar de que supondrá un nuevo retraso en la puesta en marcha de la Oficina Municipal de Participación Social, Voluntariado y Cooperación.

Además, ha frustrado los derechos de otros oferentes que intentaban hacerse con el servicio. Al igual que hay pecados de acción –la falta de censura por parte de los socialistas en el gobierno municipal–, los hay de omisión –el silencio de sus coaligados regionalistas–. Ambos han puesto sordina a un hecho que retrasará nuevamente la entrada en servicio de una oficina con contenido social. Dos años de retraso llevaba acumulado que se ampliarán ahora al tener que reiniciar el proceso. Hay quien piensa que la transparencia no es más que una innecesaria letra pequeña, pero ya sentenció Julio César al repudiar a su esposa Pompeya, a sabiendas de que no le había sido infiel, que no bastaba que su mujer fuera honesta, que también tenía que parecerlo.

'Training 02 Consulting Torrelavega SL', creada como empresa de gestión deportiva y de gimnasios, ubicuamente ampliada al sector de servicios sociales, es la retocada empresa de Berni, que consiguió una adjudicación de 22.000 euros al año con una baja del 14%. Salió vencedora a pesar de que 'obtuvo' cero puntos en el perfil profesional que proponía y que parece que debería ser primordial en un servicio con fuerte contenido social. La presión ejercida por la oposición y los afiliados del PSOE le han hecho finalmente desistir. De las consecuencias que para la ciudad ha tenido esta funesta historia debería dar cuenta el equipo de gobierno. Estatutariamente, el Ayuntamiento podría sancionar a Bustillo por todo el embrollo generado, pero la multa no debería sustituir a una explicación y la reprobación pública de lo sucedido.

La ingeniería societaria permite prácticas perfectamente legales pero que pueden ser consideradas éticamente cuestionables. Los militantes socialistas tienen el irreprensible derecho de entregar la llave de la Casa del Pueblo a quien consideren oportuno, pero no así quienes tienen la obligación de gobernar esta ciudad, sean socialistas, regionalistas, populares o asamblearios.