Los perros policía se dan un baño de masas en Torrelavega

En el centro del campo y del 'show': Urko y Asgard, con placa de la Policía Local; Dita, Día, Rosca y Roxi, de la Policía Nacional; así como Lola, Eos, Berna, Thor y Jimy, por la Guardia Civil. Los perros más obedientes y responsables de Cantabria, tan capaces de 'cazar' a un delincuente en su huida, como de localizar una maleta con droga, un explosivo en un aeropuerto o una persona perdida en el monte. Han hecho eso y más desde que sirven a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Y lo han vuelto a demostrar este lunes en Torrelavega, en una de esas exhibiciones que encanta a los niños y, de hecho, ayuda a prender la llama de muchas vocaciones.

Así trabajan los perros policíaVer 14 fotos

A sus 11 años, Lía Husillos Herrera, ya tiene claro que quiere ser policía. «Para que la gente se sienta bien sabiendo que hay tranquilidad y está todo bien» contesta, deslumbrada por el espectáculo, la gran disciplina de los canes y la labor de los agentes en el día a día. «Lo están haciendo muy bien», les dedica ella, alumna torrelaveguense del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) María Torner de Mompía (Santa Cruz de Bezana). En media hora, la exhibición canina ha inspirado la suya y otras vocaciones, como las de sus compañeras Alejandra Cavero y Telma Huerga: «Me gustaría ser policía porque me gusta ayudar a la gente. Es una profesión de riesgo, pero creo que es muy bonito y requiere mucha responsabilidad», se presentaba la primera; «Quiero ayudar a que no haya problemas, a que las ciudades estén tranquilas. Son muy valientes», acompañaba la segunda.

La actitud para servir a la ciudadanía con una placa también emerge en Torrelavega gracias a alumnos del CEIP Matilde de la Torre de Ganzo, entre otros muchos. Uno de esos escolares es Yago González Ortiz convencido de querer vestir el uniforme de la Policía Local, la Nacional o la Guardia Civil cuando sea mayor. «Quiero ayudar al mundo, atrapar a los malos», decía, tímido, a sus nueve años, aunque no se cierra puertas: «También quiero hacer más cosas». A sus ocho años, otro compañero, Samuel None Gutiérrez, lo tiene igual de claro que él. Parte de la 'culpa' la tiene su profesor de kárate y a su vez agente policial, como confesaba admirado. «Quiero ser policía de los que van con el perro», reconocía, inspirado en las acrobacias, los juegos y la química que, mientras, derrochaban agentes y canes en el campo de fútbol.

Lo han reconocido miles de niños durante toda la mañana, quieran o no vestir el uniforme algún día. Emma González, por ejemplo, quiere ser médica. «Es una gran responsabilidad. La profesión está muy valorada porque es muy importante», rindió esta alumna del CEIP Los Torreones de Cartes, en línea con las palabras de otro compañero suyo, Saúl Ruiz, que juega en el Bathco y no renuncia al sueño de ser jugador profesional. «Hacen un gran trabajo; teníamos muchas ganas de venir», declaró, al inicio de una cita a la que, escolares al margen, no faltó una gran comitiva de autoridades: han estado el consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades del Gobierno de Cantabria, Sergio Silva; el alcalde, Javier López Estrada; el concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Pérez Noriega; así como otros tantos responsables públicos del Ayuntamiento.