«Estas pistas son una leyenda»

Eso afirman Darío Rey y Agustín Barreda, integrantes de la asociación cultural La Lechera Skatepark. Recuerdan que llevan desde 2018 buscando una alternativa para las pistas actuales y que no ha sido hasta el pasado mes de septiembre cuando el Consistorio ha empezado a «encauzar un poco las cosas». Ahora están en la fase de diseño del nuevo skatepark, trabajo que el Ayuntamiento ha encargado a un especialista, el arquitecto Daniel Yábar, con el que ellos están en permanente contacto: «En otros sitios lo normal es que copien un proyecto y quede un skatepark muy bonito, pero poco práctico. Lo que perseguimos es que las nuevas pistas sean para todos, como las de La Lechera, que siempre han tenido mucho nivel».

«Estas pistas son una leyenda –explican–. En otros sitios de España no están acostumbrados a unas rampas tan grandes, a un espacio tan amplio. La Lechera es una referencia. Hay patinadores que han alcanzado fama nacional y empezaron aquí. También es un lugar conocido porque organizamos un evento anual en verano, el Arteskate, al que vienen muchos patinadores de otras comunidades autónomas».

Los apasionados del monopatín también resaltan el entorno de las pistas de La Lechera, situadas en una zona verde, tranquila, junto al río Besaya. Por eso les costó mucho también elegir, junto al Consistorio, un nuevo emplazamiento. «Sabíamos que no íbamos a tener tantas ventajas, estar a nuestro aire», reconocen.

Para paliar esa pérdida, su esfuerzo para conseguir un buen diseño de las nuevas pistas está siendo incesante: «Tenemos un grupo de Whatsapp en el que Daniel Yábar nos ha pasado ya siete bocetos y nosotros aportamos nuestras ideas sobre lo que funciona bien y lo que no». Mientras tanto, Darío Rey, Agustín Barreda y sus amigos se van despidiendo de las pistas de La Lechera y empiezan a pensar en utilizar otras en municipios del entorno, como Reocín, Suances y Polanco, hasta que sea una realidad el nuevo skatepark de Torrelavega.

«Hemos crecido aquí –señalan–. En La Lechera hemos compartido muy buenos momentos, como el Arteskate, un evento veraniego y de fin de semana dedicado a la cultura del skate, con música, exposiciones de arte, mercadillo...».

El monopatinaje ha ido evolucionando con el paso de las décadas y ya es deporte olímpico, pero a ellos no les gusta mucho la competición, prefieren hacer piruetas y trucos sobre su tabla como «una expresión artística». «Para nosotros al final la competición es lo de menos», afirman. Les preocupa más el relevo generacional: «Los chavales de ahora están más pendientes del móvil. Tienen muchos estímulos y se dispersan un poco».

Atendiendo la petición de los numerosos skaters que había a finales de la década de los 80, el Ayuntamiento de Torrelavega inauguró las primeras pistas municipales en 1991, en las proximidades de la piscina de La Lechera. Otra obra, la de construcción del Arco Norte de la ronda de circunvalación (Bulevar Ronda), provocó que las pistas fuesen trasladadas once años después a unos 200 metros, también en el complejo de La Lechera. Allí han permanecido hasta ahora, presumiendo de ser uno de los mejores skatepark del norte de España, acogiendo fiestas del monopatín y también siendo escenario de alguna noticia negativa, como los botellones o los daños causados en ocasiones por vándalos.