El Plan de Movilidad plantea peatonalizar un tramo de Julián Ceballos e implantar la OLA

El concejal del área, Gerson Lizari, ha entregado el borrador a los grupos políticos que integran la Corporación, con el fin de que realicen sus aportaciones al texto, que ha sido modificado en este comienzo de la legislatura después de quedar casi finalizado en la anterior. Según Lizari, el PMUS tiene como objetivo básico la sostenibilidad ambiental, social y económica, y para ello se establecen varias líneas estratégicas que «tienen en cuenta aspectos relacionados con la seguridad vial, la inclusividad, la accesibilidad, el medio ambiente y el enfoque de género».

El Plan señala que una actuación destacada a concretar es la semipeatonalización del tramo de la calle Julián Ceballos comprendido entre Ruiz Tagle y Alonso Astúlez, lo que permitiría conectar las amplias zonas peatonales ubicadas a ambos lados del vial. El diseño de la actuación buscaría la compatibilidad con el paso de líneas de transporte en autobús y las paradas de taxi. El tráfico de paso tendría como itinerario alternativo preferente las avenidas Fernando Arce y del Cantábrico y la calle Teodoro Calderón.

Ahora pasan más de 5.000 vehículos diarios por el referido tramo de Julián Ceballos, por lo que el Plan de Movilidad recomienda que se peatonalice «poco a poco», para revertir la medida «si hay impactos negativos destacados». En este sentido, plantea tres líneas de actuación: Seguir con la implantación temporal del corte de tráfico en el tramo en las fiestas navideñas como se ha hecho en los últimos años; ampliar esa medida a festivos y sábados; y pacificar el tráfico limitando la velocidad en el centro a 20 kilómetros por hora y aumentando la oferta de aparcamientos disuasorios.

El PMUS también plantea que la ciudad deje de ser una de las pocas en España que no tienen OLA. El enfoque que propone sobre el estacionamiento parte de la premisa de la implantación paulatina de las denominadas 'Zonas 20'. Considera que una forma de compatibilizar el aparcamiento de los residentes con la movilidad de los visitantes, especialmente por compras o gestiones, es contar con una oferta de plazas de alta rotación con una duración limitada para todo tipo de usuarios.

Según el Plan, el resultado final debe ser por lo menos semejante al que se obtendría de la aplicación de la propuesta de OLA que se realizó en 2017. Es decir, las plazas reguladas sería 153 en la primera fase y 300 en la segunda, y se habilitarían en varias calles del centro: Maestro Mediavilla, Avenida de la Constitución, Francisco Díaz, Joaquín Hoyos, Julián Ceballos, Augusto González Linares, Pando, Joaquín Fernández Vallejo, Joaquín Cayón, Avenida de España y Cid.

El PMUS también apuesta por los aparcamientos disuasorios para paliar la más que notable falta de estacionamiento en Torrelavega. Entre otras opciones, aunque a medio plazo y de forma previsiblemente temporal, plantea el uso de parcelas que se vayan urbanizando. Una de ellas tiene una superficie de 5.000 metros cuadrados y está situada en Mies de Vega, en las proximidades de la calle Teodoro Calderón. Otra, también de 5.000 metros cuadrados, está ubicada en El Valle, cerca del Bulevar Ronda.

El propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contempla, para su desarrollo a largo plazo, dos nuevos aparcamiento disuasorios de entre 200 y 300 plazas junto al Malecón, también en Mies de Vega, y junto al campus universitario, en la calle Aurelio García Cantalapiedra. Igualmente, el Plan cita la posibilidad de instalar un aparcamiento en altura en una esquina del Mercado Nacional de Ganados (400 plazas), otro subterráneo en El Zapatón (200) y un tercero, también subterráneo, aprovechando el próximo soterramiento de las vías del tren.

Otras propuestas del Plan de Movilidad son seguir creando 'Zonas 20' en los barrios -prohibido circular a más de 20 kilómetros por hora-; continuar eliminando semáforos en el centro que únicamente regulen pasos de peatones; habilitar una red de aparcamientos para bicicletas; y mantener la apuesta de renovar paulatinamente el parque móvil municipal sustituyendo los vehículos diésel por eléctricos. Respecto al servicio de taxi, plantea ayudas para la compra de vehículos aptos para pasajeros con movilidad reducida y menos contaminantes, así como la posibilidad de contar para las reservas con el mismo teléfono y aplicación web, comarcalizar el servicio y poner en marcha líneas de transporte a demanda.

El documento también plantea seguir adelante con la comarcalización por fases del Torrebús y la implantación de un proyecto piloto: instalar cámaras en el recién finalizado proyecto de peatonalización de las calles Ancha, Gilberto Quijano y Carrera, con el fin de controlar el acceso de vehículos. Otra de las prioridades es seguir ejecutando el programa 'Camino Escolar Seguro' para que los niños puedan ir andando a los centros educativos.