

Secciones
Servicios
Destacamos
La puesta en marcha de la fábrica de Viscocel en las antiguas instalaciones Sniace comienza a dejarse notar en la ciudad, y no solo por el fuerte olor que en los últimos días se desprende en el ambiente, sino porque los datos de calidad del aire han detectado en momentos puntuales superaciones en los niveles permitidos de sulfuro de hidrógeno.
Así lo constata el último informe sobre los contaminantes atmosféricos registrados en la red de vigilancia y control de la calidad del aire en Cantabria en sus estaciones de Torrelavega.
Otras mediciones Los últimos datos validados han analizado las emisiones de otros contaminantes como ozono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y partículas PM10. Ninguno de ellos superaron los límites permitidos en ninguna de las tres estaciones (Escuela de Minas, El Zapatón y Barreda).
Calidad del aire Los datos relativos a la calidad del aire en Torrelavega han mejorado de forma notable en los últimos años. Las superaciones se habían reducido de forma muy acusada, sobre todo en partículas PM10 y de sulfuro de hidrógeno .
Los últimos datos validados y hechos públicos en la Comisión de Medio Ambiente revelan que las emisiones de la planta de Viscocel han provocado hasta siete superaciones de la cantidad permitida de sulfuro de hidrógeno a la atmósfera entre el 1 y el 21 de enero. Según el informe, los registros de contaminantes atmosféricos de la red de vigilancia de la calidad del aire en Cantabria han anotado cuatro superaciones en la estación situada junto a la Escuela de Minas y tres en la de Barreda.
Son muchos los vecinos que en los últimos días han mostrado su preocupación al notar «un fuerte olor» junto a sus casas, sobre todo en aquellas viviendas más próximas a las instalaciones de Sniace, y explican que «sobre todo dependiendo de hacia dónde sople el viento». No obstante, desde el Ayuntamiento se ha transmitido su preocupación por estos datos y por la situación a los responsables del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) y al Gobierno de Cantabria, ya que «aunque son superaciones puntuales de sulfuro de hidrógeno, el olor resulta particularmente molesto, máxime cuando llevábamos cuatro años, desde 2013 que se cerró Sniace, sin experimentarlo». Asimismo, desde el Consistorio recuerdan que los datos de calidad del aire en lo referente al conjunto de los contaminantes que se miden en Torrelavega, no sólo los vinculados a Sniace, «estos últimos años han sido buenos, incluidas las partículas PM10». «Hemos mejorado notablemente aunque siempre quede margen para mejorar aún más por lo que estaremos vigilantes», señalan. El informe del Servicio de Movilidad, Energía y Medio Ambiente del Ayuntamiento, recoge que en lo que se refiere a la situación permitida de concentración media en 24 horas no se ha producido ninguna superación en este periodo de tiempo, sin embargo recuerda que ninguna de las dos concentraciones, ni las medias treintaminutales ni las diarias deben superarse.
Mientras los responsables políticos y los técnicos aseguran que los datos «no deben causar alarma», algunos vecinos que viven próximos a las instalaciones de Sniace se quejan de que «en los últimos días el olor empieza a resultar insoportable». «Estos días que ha llovido, no sé que hacen pero huele a huevos podridos, o es el viento que nos lo mete en casa», relata una vecina que vive en las casas construidas para los trabajdores de Sniace junto a Le Lechera conocidos popularmente como los 'chalés tortuga'. También algunos vecinos de las localidades colindantes con Sniace en Riaño (Santillana del Mar) y Duález (Torrelavega) han mostrado su malestar por el «intenso olor» de los últimos días.
El director del CIMA, Jesús García, explica que los sistemas de regulación de las emisiones de la planta de Viscocel (biofiltros) necesitan alrededor de cinco meses para funcionar al cien por cien y por esta razón el Gobierno regional concedió a la empresa Sniace ese plazo para alcanzar los niveles admisibles sin que haya superaciones. Jesús García recuerda que lo mismo sucedió «en su día» con la depuradora que «ahora funciona al cien por cien» y con la contaminación del aire por las emisiones de Viscocel «sucederá lo mismo hasta que se regulen esas superaciones».
Según el director del CIMA, se trata de datos puntuales que «hasta el momento no deben causar alarma, ni nos indica que haya que tomar medidas especiales», aunque reconoce que hay que «estar vigilantes» sobre todo a partir de los próximos meses cuando se supone que los biofiltros de la planta «deben funcionar al cien por cien».
superaciones de la situación admisible se han producido en la estación de Minas.
superaciones de sulfuro de hidrógeno (SH2) se han registrado en la estación del Zapatón.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.