La plaza Baldomero Iglesias contará con nuevo pavimento

El Ayuntamiento de Torrelavega encargará esta semana el proyecto para renovar el pavimento de la plaza Baldomero Iglesias. El firme del emblemático espacio público, principal punto de encuentro para los vecinos en el corazón de la ciudad, sufre un importante deterioro después de ser escenario de múltiples actividades durante más de dos décadas.

Así lo ha anunciado el primer teniente de alcalde y concejal del área, José Luis Urraca, quien ha avanzado que se aprovechará la obra para mejorar el arbolado y que se estudian nuevas posibilidades para facilitar la estancia en la plaza y que sea «más amable». Como todas las actuaciones de este tipo, el proyecto podría incluir la actualización de algunos servicios básicos, como saneamiento, suministro de agua y alumbrado.

Lo cierto es que el suelo de la plaza Baldomero Iglesias, renovado por última vez en 1999, no aguanta mucho más y va a ser escenario de una obra que podría rondar el medio millón de euros. El equipo de gobierno (PRC-PSOE) ya anunció la misma hace casi tres años, coincidiendo con los importantes daños causados en una parte de la plaza por la pista de hielo navideña.

El entonces primer teniente de alcalde y edil de Obras, José Manuel Cruz Viadero, señaló que la obra se ejecutaría en el plazo de un año y que aún no se había decidido si se mantendría el mismo tipo de pavimento (hormigón estampado) o se cambiaría por baldosa. En cualquier caso, indicó que tendría que ser «más duro y resistente que el actual», porque la previsión es que la plaza siga acogiendo todo tipo de actividades, siendo necesario en algunos casos el uso de camiones y grúas de gran tonelaje. El concejal también apostaba por mantener el color rojizo del firme, que dio lugar al nombre por el que se conoce popularmente al lugar, Plaza Roja, aunque quedan vecinos, cada vez menos, que le siguen llamando Plaza del Grano por el tipo de mercados que acogió en siglos pasados.

El próximo junio se cumplirán 26 años desde que se inauguró la anterior remodelación de la plaza Baldomero Iglesias, que se realizó con un doble objetivo: crear un nuevo espacio para el ocio, eliminando los obstáculos que todavía existían, y realzar las construcciones del entorno: la iglesia de la Virgen Grande y varios edificios antiguos.

En aquella ocasión se actuó sobre una superficie de 6.500 metros cuadrados y se peatonalizaron las calles del entorno. Se instalaron 100 metros lineales de bancos y se eliminaron las zonas verdes, que fueron sustituidas por diecisiete árboles (abedules). También se levantó un muro-fuente, con tres caños de agua potable y una placa que recuerda al fundador de la ciudad: Garcilaso de la Vega. Todo a escasos metros de donde se levantaba la Torre de la Vega. Otro de los pilares del proyecto fue la nueva iluminación. La inversión ascendió a 77 millones de pesetas (462.779 euros).

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