El Pleno cambia la ordenanza de terrazas para tratar de poner fin a los errores en su aplicación

Concretamente, el Pleno dio luz verde a la aprobación inicial de la modificación de la denominada ordenanza reguladora de la ocupación del dominio público municipal y de los espacios privados de uso público mediante mesas, sillas y otros elementos auxiliares. También acordó proceder a la exposición pública de los cambios durante un mes, con el fin de que los interesados puedan presentar las alegaciones que consideren oportunas.

El concejal de Economía y Hacienda, Pedro Pérez Noriega, explicó que la aprobación de la normativa supuso un «avance notable» en la regulación de estos espacios. Según el edil regionalista, con la modificación se pretende solventar la identificación de «determinados criterios técnicos», solucionando las discrepancias surgidas en la aplicación de la ordenanza y su adaptación a la normativa sectorial aplicable en la materia, y tratando de «recoger y actualizar situaciones y conflictos que no tienen cabida ni respuesta en la ordenanza vigente».

Pérez Noriega señaló que la experiencia acumulada desde la entrada en vigor de la ordenanza, evidencia la necesidad de revisarla con la finalidad de «contar con una herramienta eficaz para dar soluciones a los problemas detectados». Además, se trata de regular casos «peculiares» de ubicaciones que «en la actual ordenanza no tienen cabida y, por lo tanto, no tienen una clara resolución a favor o en contra». Siempre se actúa buscando el «equilibrio» entre la ocupación de las vías públicas y el uso de esos espacios por el resto de los ciudadanos.

Los cambios en la normativa son numerosos y afectan a cuestiones como el objetivo y el ámbito de la misma; tipos de autorización; principios legales y límites; pautas generales de ocupaciones; autorizaciones en aceras, plazas y zonas peatonales; instalación de estufas; transmisión de autorizaciones; horarios y recogida de elementos de la terraza; requisitos de la solicitud; tramitación, autorización y vigencia; obligaciones de los titulares; extinción de permisos y sanciones.

El portavoz socialista, José Luis Urraca, dijo que la norma garantiza la «adecuada movilidad» de los peatones, procura el «buen descanso» de los vecinos y es «compatible» con la actividad de la hostelería, tras aceptar «todas aquellas sugerencias que se han entendido razonables con un alto grado de consenso».

Natividad Fernández, del PP, afirmó que la ordenaza se elaboró «de espaldas» a la ciudad y ha traído «el caos». Según la edil popular, la aplicación de la normativa ha sido «desigual» y en algunos casos ha supuesto el cierre de establecimientos. Fernández dijo que ahora, con la modificación, no se resuelven todos los problemas y lamentó que no fuesen atendidas algunas sugerencias de los hosteleros. Blanca Rosa Gómez Morante, de Torrelavega Sí, señaló que su grupo ha participado en el intento de solucionar los problemas que tenía la ordenanza, tratando de alcanzar también un alto consenso, aunque reconoció que aplicar la norma conlleva llegar a un «equilibrio complejo». Iván Martínez, de ACPT, afirmó que los cambios son un «brindis al sol», ya que «el caos en las terrazas es consecuencia de que no se está aplicando la ordenanza». David Barredo, de Torrelavega Puede, incidió también en que «no se está cumpliendo la normativa».