El Pleno de Torrelavega cede los pisos 'desokupados' de La Inmobiliaria para crear vivienda social

Lo que ayer hizo el Pleno del Ayuntamiento de Torrelavega es autorizar definitivamente la cesión de dichas viviendas al Gobierno de Cantabria, de acuerdo al convenio de colaboración que sellaron ambas administraciones hace meses. ¿Qué dice ese acuerdo y dónde sitúa las piezas ahora? Por lo pronto dice que será la empresa pública Gestión de Viviendas e Infraestructuras en Cantabria, Gesvicán, la que se hará cargo tanto de la reparación como de la gestión de las viviendas, destinadas a alquiler.

En el convenio, ambas partes destacan el gran interés de la actuación para la ciudad, tanto por su papel de acicate en el mercado como por la regeneración urbana que supone. Y esto último no es, para nada, un asunto menor. La colaboración entre Ayuntamiento y Ejecutivo regional viene a alumbrar el futuro de un bloque que, hasta hace nada, se distinguía básicamente por estar 'okupado' y estar en condiciones pésimas. Lo primero ya está solucionado; lo segundo se arreglará con una reforma. Para que el número 9 de Marqueses Valdecilla y Pelayo albergue viviendas de protección oficial, estas primero tienen que ser habitables.

Y hoy no lo son. Ya han pasado cerca dos años y medio desde que, a finales de 2022, el Ayuntamiento sacó el talonario para iniciar esta senda y compró los doce pisos a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Se invirtieron 280.000 euros en esa operación. Y lo que se encontró el Consistorio al entrar dista mucho de ser una docena de hogares en condiciones; al contrario, los técnicos hallaron un inmueble deteriorado y en estado prácticamente ruinoso en algunas estancias.

El «deterioro» y la «peligrosidad» del número 9 de la calle Marqueses de Valdecilla y Pelayo, como ya dejaron constancia estos entonces, no cogió por sorpresa a la Administración, dicho sea de paso. De hecho, todavía no se había hecho con los pisos cuando empezó a tomar medidas e involucrarse en su mantenimiento. El Ayuntamiento llegó a ordenar al 'banco malo', entonces propietario del bloque, la ejecución «inmediata» de la rehabilitación tras un incendio causado por una hoguera -sin daños personales- en una de las viviendas, el 27 de noviembre de 2021. Dicha reforma nunca llegó, a pesar de las deficiencias acreditadas por los técnicos en dicho requerimiento. Clausurado y tapiado desde entonces, el Pleno da el paso para que vuelva a entrar la luz.