El Pleno pide una subvención de 570.000 euros para rehabilitar el edificio de La Llama

La sesión plenaria no estuvo exenta de polémica. Tres grupos de la oposición (PP, ACPT y Torrelavega Sí) se negaron a participar en la votación porque la cuantía de la ayuda solicitada se cambió en el último momento a petición de los técnicos, pasando de 600.850 euros a 570.816 euros. La oposición, muy molesta, llegó a pedir que el asunto se quedase sobre la mesa, pero no tuvo éxito. El Interventor reconoció que no había podido «ver» el expediente.

Las discrepancias también se centraron en el importe de la rehabilitación del edificio, que va a costar más del doble de lo previsto inicialmente. Los técnicos municipales estimaron que la obra supondría un desembolso cercano a los 400.000 euros, pero al final el proyecto que se acaba de redactar eleva esa cifra a un millón de euros (sin IVA).

El alcalde en funciones, José Manuel Cruz Viadero -el titular está de baja por covid-, dijo que la solicitud de subvención se ajusta muy bien a la convocatoria porque incide especialmente en la mejora de «la eficiencia energética, la accesibilidad, la habitabilidad, la seguridad y la conservación del edificio». Cruz Viadero destacó la importancia del inmueble, porque también permitirá mejorar «la atención a los ciudadanos». Avanzó que acogerá los despachos de los grupos políticos y tendrá una sala de usos múltiples, que podrá ser utilizada como salón de plenos.

Respecto a la cuantía de la obra, el regidor en funciones señaló que los cálculos iniciales habían sido «simples estimaciones» y que ahora se ha decidido apostar por un edificio «moderno» que formará parte del patrimonio municipal durante «muchas décadas». En relación con la compra, negó cualquier «compromiso» con la Cámara de Comercio y reconoció que se había producido después de fracasar el intento de adquisición del edificio anexo al Palacio municipal y otro situado en la Plaza Mayor. El otro portavoz del equipo de gobierno, el regionalista Pedro Pérez Noriega, indicó que se había optado por una obra integral al surgir la «oportunidad» de la subvención.

La portavoz del primer partido de la oposición, Marta Fernández-Teijeiro (PP), recordó que fueron muy críticos con la compra del inmueble porque «no iba a aportar nada a los ciudadanos» y que el equipo de gobierno lo vio muy favorable porque «faltaba poner el ascensor y poco más». «Sin embargo -señaló-, la realidad es que la obra asciende a 1,2 millones porque el edificio está en ruina».

Iván Martínez, portavoz de ACPT, también fue contundente: «Blanquearon la compra para que pareciese más amable, pero en realidad compraron un edificio en ruina para desalojar otro que también está en ruina. Son ustedes el equipo de gobierno de las ruinas y compraron el inmueble para salvar económicamente a la Cámara de Comercio». Julio Ricciardiello, de Cs, dijo que la obra se va a convertir en un nuevo «coladero de dinero público» y Blanca Rosa Gómez Morante, de Torrelavega Sí, señaló que la compra fue «elevadísima» y recordó las reparaciones que se han hecho en el edificio con dinero público.