El Pleno de Torrelavega aprueba el Presupuesto, «carente de ambición» para casi toda la oposición

En la exposición, el concejal responsable, Pedro Pérez Noriega, se ha referido al documento en los términos que venía sosteniendo en semanas previas. «Son unas cuentas equilibradas a nivel de gastos e ingresos», «su elaboración ha sido especialmente compleja» o la importancia del «cumplimiento de la estabilidad» han sido algunas de las frases que ha hilado, antes de referirse al blindaje de las prestaciones sociales (5,4 millones de euros) y al capítulo de inversiones, entre las que destacan 10 millones para culminar la transformación de La Lechera.

Su socio y líder socialista, José Luis Urraca, también ha enumerado las áreas y proyectos que, según él, encuentran respaldo en el nuevo Presupuesto. «No olvida el área social, ni deportes, ni festejos, ni desarrollo local… Da respuesta a las necesidades del fomento del empleo y servirá para seguir ofreciendo servicios públicos de calidad», ha incidido el portavoz del PSOE, que ha continuado la lista de inversiones citando el hogar del transeúnte (634.722), la tecnoteca (779.273) o la restauración de la cámara de comercio (585.247).

El resto de opiniones han sido precedidas por un voto negativo. La del líder popular Miguel Ángel Vargas ha sido una de ellas. «Llega seis meses tarde», ha revelado, crítico con la falta de participación y escéptico también con la presentación del documento como «el mayor presupuesto de la historia», como ha dicho Urraca. «También el de mayor carga impositiva. De nada sirve presupuestar si luego no se ejecuta. Estaremos vigilantes. Cabe destacar la aportación del Gobierno de Cantabria, pero son unas cuentas continuistas, carentes de ambición y sin proyectos transformadores».

Su homólogo en Vox, Roberto García Corona, ha enfocado su intervención en ese sentido. «No hay una estrategia para la ciudad. Los proyectos parecen improvisados. Hay una falta de foco y el Presupuesto ahonda en ello», ha lamentado. Pérez Noriega rebatiría esa tesis así, después: «Somos industria, turismo, comercio... Y queremos seguir siéndolo». En las antípodas ideológicas, Borja Peláez (IU-Podemos), también ha votado que no al rumbo que proponen PRC y PSOE. «No son feministas, ni verdes ni están por la justicia social», ha señalado, echando en falta medidas de igualdad, bienestar animal o sostenibles.