El equipo redactor del documento, que inició su revisión en enero de 2015, da un nuevo paso adelante en la tramitación al resolver las 531 alegaciones presentadas, aceptando en su totalidad sólo 67 de ellas.
El concejal de Urbanismo, Gerson Lizari, manifestó que el acuerdo plenario es «un paso más» en la tramitación «de uno de los documentos más importantes» para el desarrollo, ya que se trata de «un plan de futuro» que trata de dar solución a los problemas de crecimiento pero «siendo respetuoso con el interés general».
El edil regionalista destacó el tratamiento de las reservas de suelo, la protección ambiental de los espacios de interés como el monte Dobra, o la adaptación de las normativas de edificación para regular de forma adecuada el crecimiento del municipio. En cuanto a la tramitación, adelantó que ahora el informe de alegaciones se incorpora al documento aprobado inicialmente, para tramitar la memoria ambiental y los informes sectoriales, a lo que seguirá un nuevo periodo de exposición pública antes de su aprobación provisional por parte del pleno y su posterior remisión a la Crotu (Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo). Por parte del otro socio de gobierno, el PSOE, su portavoz, José Manuel Cruz Viadero, subrayó que el Plan General «apuesta por la sostenibilidad ambiental», permitirá «un crecimiento adecuado» en población, nuevas industrias y servicios, y aboga por los corredores verdes y prioriza la recuperación de las márgenes del río Besaya.
En el PP, Marta Fernández-Teijeiro destacó como valores positivos del documento que genera espacios productivos, prevé una nueva estación de autobuses intermodal, adelanta un plan de desarrollo para La Inmobiliaria y contempla la creación de una red de espacios libres y parques. Sin embargo, reclamó «mayor eficacia» del equipo de gobierno en la realización de lo programado.
El portavoz de ACPT, Iván Martínez, se mostró crítico con el nuevo Plan General porque contempla «un modelo de crecimiento para mañana» pero no contribuye a «cambiar el modelo productivo que tiene la ciudad», en el que tenga mayor peso el sector primario, además de prever nuevas dotaciones sociales e infraestructuras de las que carece la ciudad. Julio Richardiello, concejal de Cs, calificó el plan como «herramienta básica y fundamental» para modernizar el municipio y lograr su desarrollo sostenible, aunque justificó su abstención por las «sombras» del documento en aspectos como el tratamiento de los terrenos de Sniace para uso industrial y comercial. Por último, Blanca Rosa Gómez Morante, edil de Torrelavega Sí, reconoció que el trabajo fija el nuevo para el futuro de la ciudad, un plan que «responda a las necesidades de la ciudad» y en el que todos se sientan reconocidos».
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