La Policía de Torrelavega ha impuesto ya más de cuarenta sanciones

«Necesito moverme para ir a trabajar», contaba ayer. Lo hace, concretamente, para ocupar su puesto en el parking del centro comercial Bulevar Altamira. Y después de cuatro jornadas ya se conoce también de memoria el protocolo. «Me paran todos los días», cuenta. Un policía se asoma a la ventanilla del coche para pedirle «un justificante y el DNI cada vez que entro y salgo». Así que se desplaza con esos papeles preparados debajo del brazo.

Porque solo los vecinos con «causa justificada» pueden abandonar La Inmobiliaria en coche. Y así, varios furgones de la Policía Nacional permanecen en el que es un «control permanente 24 horas» de vehículos, explican efectivos del cuerpo. A estas labores se suma también la Policía Local.

Durante la mañana del miércoles, jornada festiva en el municipio, no hubo mucho trasiego de vehículos. Pero el trabajo no cesa porque al control se acercaba también algún vecino preocupado a preguntarles si hoy podrá salir sin ninguna traba del barrio. Y a enterarse de cuál es la documentación que le iban a requerir. «Me han dicho que no habrá problema, que vale con enseñar el permiso de la empresa», explicaba justo después a este periódico. En esa calle están siempre. «Hay tres o cuatro coches cada noche», dice Ángeles, otra vecina. «A veces es la Nacional y otras la Local», añade. Ella los ve desde la ventana de su casa y les escucha conversar. Son tantas horas que el otro día incluso «les ofrecí agua», comenta entre risas.

«Ahora ya dentro del barrio...», planteaba la duda. En la zona confinada está permitido moverse, aunque se aconseje salir sólo lo indispensable. Pero es posible moverse sin necesidad de permiso. El control es diferente. Mientras en un lado piden justificantes, otro coche se encarga del perímetro y de dar vueltas por La Inmobiliaria. En su caso paran a los vecinos que «llaman la atención», explicaba este miércoles un agente. Aunque la queja de los vecinos es que no hay apenas controles. Lo cierto es que no pueden «abarcarlo todo», pero al darse una vuelta por el barrio es fácil cruzarse con algún vehículo policial.

Lo que hacen a nivel peatonal es «identificar a una persona sin sanciones», concreta Pedro Pérez Noriega, concejal de Seguridad de Torrelavega. Después comprueban con Salud Pública si esa persona ha dado positivo o es un contacto estrecho y, si hay reincidencia, pueden sancionarle. Solo el martes hubo 49 identificaciones y 16 actas que se interponen por abandonar la zona confinada o no llevar mascarilla (más de 40 ya en total).