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J. I. ARMINIO
TORRELAVEGA.
Jueves, 27 de septiembre 2018, 07:31
La sección sindical de la Asociación de Policía Local de Cantabria (APLC) en Torrelavega pide explicaciones al equipo de gobierno municipal (PSOE-PRC) sobre el futuro de su «arcaica» sede, algo que considera como una «burla perpetuada» hacia el Cuerpo.
APLC recuerda que han ... pasado más de 17 años desde que se «postergó de forma provisional» a los agentes en la comisaría de la Policía Nacional en La Llama, con los trabajadores «hacinados» en un edificio «ya de por si arcaico y mal diseñado, poco funcional, con un mobiliario descompuesto, carente de mantenimiento alguno y que se ha ido deteriorando hasta quedar completamente obsoleto». Según el sindicato, la «pereza» del actual equipo de gobierno ha llegado a tal extremo que, transcurridos más de tres años desde su toma de posesión, el presidente del Comité de Seguridad y Salud Laboral, José Luis Urraca, «aún no se ha molestado en visitar las dependencias policiales, manifestando sin pudor alguno en las correspondientes mesas que desconoce la situación en la que se encuentra el edificio policial».
«El 3 de enero de 2017 -explica- conocimos a través de los medios de comunicación que el Ayuntamiento de Torrelavega y el Ministerio del Interior habían iniciado los contactos para construir una nueva Comisaría de Policía en la ciudad, tras descartar la rehabilitación integral del edificio de La Llama por su elevado coste (unos 800.000 euros). El concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Pérez Noriega, aportaba datos concretos sobre la posible ubicación y diseño del nuevo edificio». Posteriormente, el Ministerio del Interior publicó en noviembre del año pasado el anuncio de contratación de las obras de rehabilitación de fachadas en el edificio, con un importe de 575.960 euros.
Por un lado, APLC considera que es difícil entender que 800.000 euros resulte un gasto excesivo para una reforma integral y, sin embargo, se proceda a invertir 575.960 euros para restaurar únicamente las fachadas, manteniendo el servicio instalado en el interior de en un edificio que el propio concejal de Seguridad Ciudadana definió en su día como «inmueble viejo, incomodo y mal distribuido». Por otro lado, el sindicato dice que resultaría demasiado «obsceno» emplear más de medio millón de euros de dinero público en la fachada del actual edificio si realmente se tiene previsto construir unas nuevas dependencias.
«Todo apunta a un nuevo engaño, otro desprecio hacia el departamento de Policía, que además trae consigo un gasto desproporcionado, ante lo que solicitamos la explicación pública de alguna autoridad municipal, que aclare las contradicciones que oscurecen este asunto y que informe, sin más embustes, sobre los pasos que se han dado durante los 20 meses que han transcurrido desde la última promesa de construcción de un nuevo edificio», concluye.
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