El polígono de La Hilera fija su hoja de ruta ambiental y avanza hacia su aprobación

De ahí la importancia de este documento de alcance. El Gobierno regional viene años trabajando en la tramitación del PSIR de La Hilera y ha depositado en este suelo una parte importante de sus expectativas económicas y de creación de empleo para la comarca.

20millones de euros costará levantar el centro logístico de La Hilera, entre Torrelavega y Polanco.

No es para menos. El centro logístico que la Consejería viene proyectando a las afueras de Torrelavega está valorado en cerca de 20 millones de euros y contempla 800.000 metros cuadrados de suelo industrial, dos palabras estas que, con la incógnita sobre los terrenos de Sniace aún pendiente, se han convertido ya en un bien escaso dentro de la capital del Besaya. Y no es la primera vez que esto ocurre.

El alcalde, Javier López Estrada, ha sido testigo de esa carencia como vecino y como máximo responsable en el Consistorio, y por tanto es el primero en reconocer la existencia de ese déficit. «No podemos cometer el error de décadas anteriores, perder industrias por falta de suelo», declara el regidor, empeñado en aumentar el músculo productivo del municipio desde que cogió el bastón de mando en 2019.

Desde entonces, el Ayuntamiento ha tratado de intensificar sus encuentros con el Gobierno y acelerar como sea la tramitación de este tipo de proyectos. La Hilera es, junto a su hermana de Las Excavadas -entre Campuzano y Viérnoles y el cementerio de Sniace-, la carta a la que se encomienda Torrelavega para revertir esa situación y reivindicarse como un foco de talento y actividad empresarial de referencia en la región. «Son nuestras prioridades», manifiesta López Estrada, antes de subrayar su empeño por «dotar a la ciudad del suelo industrial que necesita».

Antes de que llegue al límite entre Torrelavega y Polanco, ese camino pasará por el polígono de Las Excavadas, otra gran baza industrial de 16 millones de euros y que, en estos momentos, también se abre camino en los despachos del Gobierno. En este caso, la propuesta ya se está sometiendo al criterio de los diferentes informes sectoriales -Carreteras, Confederación Hidrográfica...-, paso fundamental para recibir el visto bueno del conjunto de la Administración y dar con el encaje ambiental del plan, también declarado Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR).

Si alguno de los entes impusiera un cambio, este se deberá plasmar en el papel, retrasando las previsiones actuales de la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio: culminar la aprobación inicial entre finales de este año e inicios del próximo. Pasado el filtro, el plan se publicará en el Boletín Oficial de Cantabria y saldrá a consultas, paso previo a la elaboración de la Declaración Ambiental Estratégica, la aprobación provisionalmente por parte de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo y, en última instancia, su autorización definitiva en los despachos de Peña Herbosa, cerca de 2024.