El PRC reivindica la construcción del museo del hojaldre y el PSOE duda de su ubicación

La inversión o sus usos no estarían tanto en entredicho por parte del socio de gobierno municipal, el PSOE, como sí su emplazamiento. El PRC lo ha ubicado siempre en el edificio municipal de la plaza Baldomero Iglesias; en el grupo socialista, sin embargo, dudan. Para ellos, este sigue siendo un tema pendiente de un debate en el seno de la coalición. Es más, a preguntas de este periódico, en el PSOE no dejan pasar la ocasión de reivindicar un planteamiento propio y que figuraba en su último programa electoral. Decía así: «Hemos inventariado el patrimonio pictórico y escultórico que ha permitido conocer joyas escondidas en los fondos municipales. Crearemos un espacio permanente de exposición, apropiado, para darlo a conocer y ponerlo en valor».

Para el PRC, mientras tanto, lo que ya va siendo hora de «poner en valor» con un espacio propio es el gran legado hojaldrero y pastelero de Torrelavega. Lo señalan con cada vez más énfasis. En este último fin de semana de fiestas, la celebración de la décima edición de la Feria del Hojaldre y los 25 años de su Cofradía han cocinado un ambiente ideal para recordarlo. Quedó claro en la víspera de las fiestas, tras recibir el alcalde, Javier López Estrada, una obra de Pedro Sobrado de manos del Gran Maestre de la Cofradía, Javier López Marcano. «Para que el Ayuntamiento la conserve y forme parte de los fondos del futuro Museo del Hojaldre», quedó publicado en un comunicado municipal horas después.

El mismo Marcano, el domingo, lo mencionó durante el XXIII Gran Capítulo celebrado en el Concha Espina: «Que a nadie se le escape que, en el Plan de Sostenibilidad Turística, una de las actuaciones más importantes es la del museo del hojaldre. El futuro pasa por ahí. Pasa por el mantenimiento de nuestro tejido pastelero e industrial. Pasa por la renovación y pasa por que ese arte y magisterio de nuestros pasteleros se siga renovando y manteniendo».

Todas estas declaraciones se producen mientras, al menos administrativamente hablando, el proyecto se mantiene lejos del horno y sin avances significativos a la vista. Aún así, en los últimos dos años, el Consistorio ha ido tomando el pulso a los confiteros y otros agentes del sector para dejar claras algunas de las características que podrían distinguir a este 'templo' del hojaldre.

Por lo pronto se habla de un centro que, además de cumplir una función museística, pueda servir de puente entre los miembros del sector y crear una red de colaboración. La formación es otra de esas facetas y que más ilusiona a los partidarios del Consistorio, interesados en atraer el talento, despertar las vocaciones pasteleras e posicionar a la ciudad en el circuito de educación culinaria en el norte de España.

Mientras tanto, el único lugar en el que se han concebido estos planes, el edificio municipal de la plaza Baldomero Iglesias –junto a la Peña Bolística–, sigue a la espera de una rehabilitación. Antes de invertir medio millón en la creación del museo primero hay que invertir otro medio millón (468.718) en las obras para reforzar este inmueble, el mismo que fuera sede del Consistorio entre 1855 a 1926 y de Servicios Sociales hasta 2020.

Estos mismos trabajos los dio a conocer en febrero de este año el primer teniente de alcalde, José Luis Urraca (PSOE). Habló de su «importante valor histórico», pero no de alojar en él un museo del hojaldre. Preguntado por esta cuestión, y en coherencia con la tibieza del PSOE alrededor de este tema, Urraca contestó lo siguiente: «De momento vamos a dejar el edificio bien y seguro».