El primer aparcamiento en altura se empezará a construir en La Carmencita «en febrero»

Proyectos futuros al margen, la empresa encargada de levantar el nuevo parking de La Carmencita ya está trabajando en la redacción de estos trabajos con vistas al año que viene. El Consistorio pagará 4,6 millones de euros a la Unión Temporal de Empresas (UTE) de Api Movilidad e Industrias Metálicas Anro, volcada desde esta semana en plantear sobre el papel los detalles de un inmueble calificado como «novedoso» y que, por la manera en que será edificado -por partes, casi a modo de 'mecano'-, ya ha generado ilusiones en el seno de la coalición de PRC y PSOE.

Esa es otra. Las particularidades que proyecta esa forma de trabajar no arrojan aún una idea clara de cuál será el impacto de las labores sobre el día a día de La Inmobiliaria y, sobre todo, los conductores. Desde esta semana ya corre el plazo de 90 días orientado a que la firma presente el proyecto tal y como será. Pasados esos tres meses, el Ayuntamiento podrá esclarecer si La Carmencita permanecerá parcial o completamente cerrada a los vehículos durante los diez meses que dure la obra. Está por ver cuál será el peaje que paguen los conductores y los ciudadanos en general antes de ver terminado el trabajo de la adjudicataria, con experiencia reciente y similar en la capital cántabra: junto a la constructora Arruti, las dos firmas que componen la Unión Temporal de Empresas levantaron en 2020 el aparcamiento en altura del Puerto de Santander.

De lo que nadie duda en el seno del equipo municipal es de las ventajas de este nuevo balón de oxígeno para el aparcamiento, ubicado en un lugar estratégico de Torrelavega. Es aquí, por encima de ninguna otra entrada, donde la capital del Besaya recibe a sus visitantes. Salvo que opten por tomar la carretera nacional y después la calle Pintor Varela hacia el aparcamiento municipal de La Inmobiliaria, La Carmencita es la oferta de entrada y por excelencia para todos aquellos que llegan de la A-67 y quieren hacer un recado, acudir a su puesto de trabajo o volver a casa en el centro de la ciudad.

Si, al contrario que ahora, muchos de esos conductores pueden encontrar un sitio para aparcar más o menos a la primera, la reputación de la ciudad como destino habitual para salir a cenar, acudir a actividad de ocio o eventos de cualquier tipo ganará una batalla importantísima en los próximos años.

Ese es el objetivo último que persiguen las cinco zonas de estacionamiento que proyecta el Ayuntamiento de cara al próximo lustro. Para muestra, los números: 4,1 millones de euros para el parking en altura del Ferial de Ganados, de 240 plazas; 1,5 millones para el del Barrio Covadonga, con 250; otros 3,8 millones para el aparcamiento subterráneo de El Zapatón, dotado con 204 sitios; y nada menos que 14,4 millones de euros para construido otro entorno bajo tierra en la estación de FEVE -en el marco del soterramiento-, con 107 más.

Son 23,8 millones de euros para 801 plazas de aparcamiento, sufragadas en el marco de distintos convenios con el Gobierno de Cantabria y, como es el caso de la integración ferroviaria, con el Ejecutivo central. Más que nunca en los últimos años, el Consistorio se ha volcado en tejer esa red de financiación para combatir un problema calificado ya como una prioridad. El objetivo último: que Torrelavega sea mucho más accesible.

Hoy por hoy, sin contar el proyecto de La Carmencita, el plan que arroja más optimismo en cuanto a plazos se refiere es el del Mercado Nacional de Ganados, en estos momentos en manos de la Consejería de Obras Públicas para salir a licitación. La previsión es que esté terminado en 2024. Puede sonar lejos, pero sigue siendo más entusiasta que los que siguen después. Ahí está la situación que atraviesa el aparcamiento de El Zapatón, envuelto en una polémica de posibles grietas y protestas vecinales que nublan el horizonte inicial de 2023; el del barrio Covadonga, contemplado para 2025, pero atascado en la tramitación previa por las lagunas de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que no termina de ver la luz; o el de FEVE, previsto para «2027» siempre que los plazos de la vía auxiliar no den sorpresas.