Las primeras viviendas protegidas de alquiler se adjudicarán por sorteo la próxima primavera

Según ha destacado la directora general de Vivienda, Eugenia Gómez de Diego, se trata de un proyecto importante, «ejemplo de la apuesta del Gobierno de Cantabria por la promoción de vivienda pública de alquiler». «Con esta promoción se cumplen varios de los objetivos de la estrategia en política social de vivienda del Ejecutivo: por un lado, la ampliación del parque público de vivienda y, por otro, la preferencia del régimen de alquiler, facilitando el acceso a la vivienda a un precio asequible», ha subrayado.

La directora general de Vivienda ha recordado que estos pisos ya cuentan con la calificación provisional de VPO desde el pasado mes de julio y ha indicado que se adjudicarán mediante sorteo una vez que estén más desarrolladas las obras. El precio del alquiler social se determinará en función del tamaño de la vivienda y oscilará en torno a los seis euros por metro cuadrado. Además, los adjudicatarios podrán acogerse a las ayudas autonómicas al alquiler.

Finalmente, Gómez de Diego ha incidido en el «ejemplo de colaboración administrativa» que suponen las viviendas de Campuzano, puesto que el Ayuntamiento de Torrelavega cedió los terrenos, la empresa pública Gesvicán ejecuta los trabajos de construcción y el Gobierno de Cantabria y el Ministerio de Fomento las financian.

Después de más de una década de espera, el pasado 6 de noviembre se colocó la primera piedra de las obras de construcción de las 22 viviendas de Campuzano, pueblo que está viendo transformado su centro urbano gracias a esta inversión. El Ayuntamiento cedió el terreno, casi 5.000 metros cuadrados, y la Consejería de Obras Públicas se encarga de desarrollar el proyecto. Los pisos tienen entre 53 y 87 metros cuadrados. Es la primera promoción pública de viviendas que se realiza en el municipio desde hace una década. La última urbanización de tipo social se construyó en La Ferretera.

Los arquitectos explicaron en Campuzano que se van a crear dos «ámbitos». Un espacio público destinado a zonas verdes y pavimentadas, y el bloque en el que se habilitarán las 22 viviendas con acceso a través de dos portales y un aparcamiento privado en superficie. El entorno se urbanizará ensanchando los viales existentes, que pasarán a ser de doble sentido, con aceras y casi 50 plazas de aparcamiento en batería. En cuanto al edificio en sí, señalaron que habían planteado un «volumen prismático» dividido en tres plantas, con fachadas de ladrillo caravista y un diseño cuidado en la composición de los huecos para crear «luces y sombras, cierto dinamismo». El bloque «descansará» sobre una planta baja a modo de «pódium», con formas redondeadas y un revestimiento «diferente».

Los portales tendrán doble acceso, a través del aparcamiento privado y el parque que se va a crear en la zona posterior. Cada uno de los dos portales dará paso a once viviendas. Ocho serán de tres dormitorios, 13 de dos y una de uno para personas con movilidad reducida. El esquema es sencillo, funcional: un banda central en la que se agrupan los baños y las cocinas, liberando las fachadas para dormitorios y salones. Todos los pisos tendrán doble orientación, para aprovechar mejor la luz natural y la ventilación. También destacarán por la eficiencia energética y el aislamiento.

«Es lo que tenemos que hacer, seguir construyendo viviendas que permitan a una parte de la población que no puede acceder al mercado libre contar con pisos de este tipo», dijo el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que presidió el acto de colocación de la primera piedra. También destacó que, además de atender una «necesidad básica» de la población, el proyecto servirá para la recuperación urbanística de Campuzano y dinamizar el empleo en el municipio.