El PSOE se desmarca ahora del PRC y rechaza el proyecto del parque acuático de Sierrallana

El secretario general de la formación, portavoz municipal y candidato a la Alcaldía, José Luis Urraca, ha comunicado a los militantes la decisión por parte del Grupo Municipal -que dirige- de desvincularse del 'aquapark' y no apoyar la cesión de los terrenos a Cantur en lo que resta de legislatura. Lo hizo durante la asamblea ordinaria celebrada este pasado lunes en el salón de actos del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), marcando una posición de partido que, sumada al desacuerdo unánime ya demostrado por la oposición, deja completamente a solas a la sección regionalista del Ayuntamiento.

Sin los votos de Urraca y los suyos -ocho ediles, igual que el PRC-, que venían apoyando religiosamente todas las gestiones del proyecto hasta hace cuatro meses, la tramitación del parque acuático queda completamente encallada y a la expectativa de otra aritmética tras las elecciones municipales. De eso o de otra posición por parte del partido, posibilidad que dejó abierta el propio líder socialista al acotar la desvinculación únicamente a los seis meses que quedan de mandato. Urraca no cierra la puerta del todo.

Y no lo hace porque sabe que la llave de esa puerta, el acceso al poder a partir de mayo, puede ser precisamente el parque acuático de Sierrallana. ¿Hasta cuándo mantendrán los socialistas su oposición al 'aquapark'? Por si acaso, su secretario general en Torrelavega no es excesivamente tajante y se reserva esa carta en la manga.

Entre tanto, las sentencias y los cambios de criterio han abonado los terrenos de Sierrallana al aplazamiento y la incertidumbre de esos comicios. Prácticamente todo lo que los socios de gobierno podían -y algunos querían- hacer por el parque acuático de Sierrallana ha quedado fuera de su alcance. Hay dos ámbitos embarrados: el jurídico, debido a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) contra la autorización del plan por parte de la Comisión Regional de Ordenación Territorial y Urbanismo (Crotu); y el político, tras la decisión del Grupo Municipal Socialista.

Ese cambio de criterio es lo que viene posponiendo la cesión de los terrenos a la Sociedad Regional Cántabra de Promoción Turística (Cantur) en todos y cada uno de los Plenos celebrados desde el mes de octubre. Desde que José Luis Urraca comunicó la nueva postura de su partido al alcalde y concejal de Urbanismo, Javier López Estrada, el PRC ha tenido que renunciar a la tramitación de su plan estrella prácticamente de un día para otro. La aritmética es muy caprichosa y, en estos momentos, el PSOE sólo está dispuesto a ofrecer ocho insuficientes abstenciones.

Si los dos socios ya se quedaron solos a la hora de tramitar el traspaso en la Comisión Informativa de Hacienda de septiembre -tras la abstención de PP, Cs y Torrelavega Sí y el voto en contra de ACPT-, el desplante del PSOE ha dejado a la bancada regionalista más solitaria todavía. Ese Pleno, fundamental para desprenderse de las fincas y dejar todo en manos del Gobierno de Cantabria, no llegará en esta legislatura.

El PRC no va a tirarse a esta piscina sabiendo que no hay agua. Porque no la hay. Cabe recordar que la cesión de un bien patrimonial como las parcelas que necesita ceder el Ayuntamiento han de salir apoyadas por mayoría absoluta. Salvo un vuelco en la oposición, la mayoría simple con la que contarían López Estrada y los suyos -de repetirse la votación de la comisión informativa- sigue siendo insuficiente.

Nada que ver con las manos alzadas de hasta hace dos años y esas sesiones que eran meros trámites para el Ayuntamiento, empezando por las recalificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que el PSOE favoreció y a la que, desde entonces -4 de diciembre de 2020-, están hipotecadas todas las esperanzas del PRC. Ya ese día los terrenos del parque acuático de Sierrallana que se encuentran en el municipio cambiaron de figura: de rústico protegido a rústico desprotegido -ordinario-.