El PSOE resta importancia al retraso de medio año en la obra del desvío del tren

El retraso de las obras del desvío del tren en el arco norte de Torrelavega y cuyas causas adelantó El Diario Montañés este pasado fin de semana empiezan a generar declaraciones y comentarios en los despachos de los partidos políticos. Esta semana, en una rueda de prensa orientada a dar cuenta sobre las actuaciones municipales y la actualidad de la Comisión de Obras, el concejal responsable y primer teniente de alcalde, José Luis Urraca (PSOE), quiso aprovechar la ocasión para opinar desde fuera sobre el desarrollo de estas labores, ejecutadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Su visión de cómo van las obras en el arco norte difiere de la manifestada por el ala regionalista de la coalición. Para Urraca, el retraso de medio año que reflejan las obras -con plazo de ejecución de doce meses- es «pequeño»; no son tan tibios en el ala regionalistas, donde estiman un retraso de entre medio año y ocho meses. Una cosa es segura: la actividad sigue brillando por su ausencia en el Bulevar Ronda, incumpliendo la previsión para reanudar la actividad que trasladó Adif para este lunes a preguntas de este periódico y demorando esa «rapidez» a la que aludió el secretario general del PSOE en la ciudad.

Las dificultades de la empresa adjudicataria en la actuación y la falta de avances en la zona en general estaría causado «fundamentalmente», marca Urraca, en las complicaciones que han sufrido en los últimos meses las tareas para desviar los servicios y canalizaciones afectadas, como los de la luz, problemas que ya estarían resueltos y deberían haber permitido reanudar los trabajos estructurales esta misma semana, tras la decisión de Adif de posponer el comienzo de dichas obras una semana con motivo de las fiestas patronales. «Ahora de nuevo adquirirá rapidez», avanzó Urraca ante los medios de comunicación.

Entre tanto, las labores previas al soterramiento siguen sin avanzar de forma destacable y sin impedir tampoco los paseos o trotes de los vecinos por esta zona. Y es que, en estos últimos ocho meses, desde que una delegación de autoridades se citó en la zona para celebrar el inicio de las obras en diciembre del año pasado, pocos de los cambios planteados en el plan de obra a estas alturas se han traducido a hechos. Se han ejecutado algunos trabajos en algunos tramos del Bulevar, el entorno del Parque Intergeneracional o la rampa que da acceso al tanque de tormentas -donde el tren pasará de la vía original a la temporal-, pero ninguno corresponde a la fase puramente estructural de la obra.

Es más, uno de los efectos indeseados de la obra más comentados, el derribo de las pistas de skate de La Lechera, sigue sin producirse. El Ayuntamiento, que organizó una fiesta de despedida por todo lo alto a principios de año, contaba con tener que dar el adiós definitivo a esta instalación a mediados de año. Pero los patinadores pueden seguir patinando tranquilamente, igual que los conductores pueden circular sin problemas por el puente entre Aspla y Sniace, que en un futuro estará cortado al tráfico rodado y peatonal. Un viaducto a modo de aliviadero para encauzar el cauce del Sorravides, el muro pantalla, la pasarela peatonal provisional… Todo eso debería estar ya en ejecución.

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