La recogida textil prepara su vuelta entre críticas y toneladas de ropa acumuladas

Este, ya firmado con la empresa Medioambiente Y Reciclajes Sociedad Limitada, permitirá poner en marcha otra vez este ciclo sostenible en «los próximos días», como avanza el jefe del Departamento de Recogida de Residuos Domésticos, José Luis Santos. El acuerdo, según el cual la empresa pagará al Consistorio 200 euros por cada tonelada de ropa retirada, según informa, permite al Ayuntamiento atender la gran respuesta demostrada por los torrelaveguenses en estos más de dos años de experiencia, hasta que el nuevo pliego salga a concurso público y una nueva empresa tome las riendas del servicio el año que viene.

No hará falta esperar hasta entonces para poner fin al acopio de material textil que, en los últimos meses, ha generado tanto malestar entre los vecinos. Toda la ropa del depósito de Barreda y de los cerca de cien contenedores de las calles será puesta en circulación otra vez en este ciclo de reutilización, contribuyendo así a «una gestión responsable del residuo textil y de calzado» que permite, no sólo alargar la vida útil de las prendas, sino, «abaratar el coste de la gestión que supondría enviarla al vertedero como un residuo».

Las explicaciones del concejal responsable de Aguas Torrelavega siguen no sólo a la firma de este desbloqueo, refrendado por el Consejo de Administración de Aguas Torrelavega, sino a una solicitud urgente por parte del Partido Popular (PP) esta semana, precisamente para que reanude la actividad en este circuito.

«Somos conscientes de que se están tomando las medidas necesarias para poder reactivar este servicio, pero la lentitud con la que se está tratando está provocando importantes quejas de nuestros vecinos», lamentaba el concejal Francisco Trueba, testigo del mal estado en el que vienen quedando algunas prendas tras tantos meses paradas en el contenedor -las tapas a veces, quedan abiertas y la ropa termina mojándose con la lluvia-.

Han pasado ya cinco meses y cerca de 200 toneladas de ropa reciclada desde que el servicio que de forma pionera puso en marcha el Ayuntamiento de Torrelavega para dar una segunda vida a la ropa de los vecinos tropezó, obligando a detener todo el sistema que tan bien venía funcionando desde verano de 2022. La razón: la empresa adjudicataria, Meditex Reciclaje, la que venía encargándose de la compra de las prendas, dejó de pagar y acumuló una deuda con el Consistorio superior a 63.000 euros. Al final, y tras varias conversaciones entre esta y los servicios jurídicos, no quedó más remedio que rescindir el contrato.

La idea era que este tropiezo no afectará durante tanto tiempo a la continuidad del servicio, pero este ha permanecido sin actividad y con los vecinos como únicos participantes dentro de este 'ciclo verde' en estos últimos meses. Esta situación de bloqueo terminará en los próximos días y gracias a este contrato, inspirado en la misma filosofía que el anterior y el que licitará el Consistorio el año que viene.

Esa filosofía se resume en la premisa de que toda esta ropa tiene un valor. Para que se hagan una idea, el modelo pactado hace dos años tasaba estos restos textiles en 310 euros por tonelada. Gracias a este circuito y la participación de una empresa interesada, ese dinero lo ingresan las arcas municipales que, al mismo tiempo, se quitan de encima los costes de gestión de residuos -unos 85 euros por tonelada-.