La recuperación de El Patatal de Torrelavega se inicia con un estudio del arbolado

Durante el proceso expropiatorio, Sniace valoró especialmente el «extraordinario valor ecológico» de los 747 árboles de El Patatal, la mayoría de gran porte y plantados a mediados del siglo pasado. En la zona, inundable en su mayor parte, aún son visibles los efectos de las últimas riadas y se practican diversos deportes que, según el Ayuntamiento, serán compatibles con el futuro uso del lugar como parque.

El concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca Casal, señala que antes de iniciar el «arduo trabajo» de modificar este espacio, ahora semiabandonado, es necesario contar con un estudio previo llevado a cabo por un equipo multidisciplinar, que «proteja la arboleda de cualquier actuación que pueda resultar perniciosa». «Por esta razón -explica-, nos hemos comprometido con la vida, con el respeto y, sobre todo, con el incremento del uso de la infraestructura verde como una cuestión de salud pública».

Según el edil socialista, las tirolinas, espacios deportivos, paseos, juegos infantiles, zonas biosaludables o cualquier otra dotación que se llegue a plantear, son actuaciones que «han de ser debidamente planeadas, protegiendo por un lado el arbolado y por otro el uso seguro del parque por parte de los ciudadanos». «Nuestra responsabilidad -añade- implica mantener el arbolado en las mejores condiciones, dentro de márgenes de tolerancia ampliamente aceptables, pero, a la vez, que las obras puedan adaptarse a las exigencias sociales, cubriendo en la mayor parte todos los ámbitos de uso y disfrute».

Teniendo en cuenta estos criterios, el Ayuntamiento ha elegido un equipo técnico especializado en la gestión del riesgo del arbolado, que estudie y evalúe la situación actual del parque y marque las directrices sobre las que se ha de trabajar para «llevar a cabo una correcta ejecución del proyecto». Urraca Casal recuerda que Arbolart Arboricultura ha realizado trabajos para «Patrimonio Nacional, la Casa de Alba, palacetes de la familia Botín, distintas universidades o la propia Alhambra de Granada».