La rehabilitación del Palacio ascenderá a un presupuesto tope de ocho millones

Lo primero y más importante. El inmueble, construido por el arquitecto Joaquín Rucoba entre finales del siglo XIX y principios del XX, puede considerarse «como estable», dicen los técnicos, tras su estabilización entre 2022 y 2023 la inyección de toneladas de lechada de cemento en su suelo. Su estado, eso sí, sigue dejando que desear. Sigue apuntalado y, de hecho, presenta signos de deterioro importantes en «la fachada principal del edificio y la balconada». Los técnicos municipales dicen así en el pliego: «Se encuentran con desperfectos, roturas y desniveles».

El documento se detiene en diferentes puntos del Palacio municipal, destacando distintos daños que requieren una restauración. Detalla, por ejemplo, la situación de la escalera y la balaustrada de mármol, «actualmente desencajada y con problemas de nivelación y estabilidad»; y también de la balconada. Atención aquí: «Si es necesario, podrá valorarse el desmontaje y posterior montaje de la misma, total o parcial sin que se produzcan variaciones en el aspecto original de la misma una vez terminada la rehabilitación». Si pasan por ahí a menudo ya sabrán que, todavía casi dos años después, el entorno de la puerta principal, justo debajo de esa balconada, sigue cerrado con una valla de obra.

Los cambios a los que será sometido el histórico Ayuntamiento de Torrelavega afectan a sus paredes y el interior del inmueble, pero también al planeamiento urbanístico que merece en los despachos municipales. Esta parte es fundamental. La obra de rehabilitación y transformación del Palacio en un «centro cultural», como dicen en el Consistorio, no será posible sin una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

A esa posibilidad, al menos, apuntan los técnicos, asegurando que, en el contrato para la redacción de este proyecto, estará incluida «la documentación de carácter urbanístico necesaria para la tramitación de las modificaciones del planeamiento para el desarrollo de esta obra en el caso de ser necesarias».

El nuevo PGOU está en proceso de creación y con vistas a ser aprobado en esta legislatura, según las previsiones del equipo de gobierno (PRC-PSOE), pero su predecesor, el Plan General vigente, el de 1985, sigue teniendo mucho que decir todavía en varios asuntos. La ampliación de los usos del Palacio más allá del plano administrativo puede ser, a ojos de los técnicos, uno de ellos.

Estos y otros detalles serán tenidos muy en cuenta por las empresas aspirantes tanto a la redacción del proyecto como a su ejecución, en una futura licitación más adelante. De momento, hoy mismo, a las 12.30 horas, las compañías interesadas en elaborar el proyecto tienen una cita con el Ayuntamiento, en el marco de una visita técnica para dar a conocer su situación actual.

A los cerca de 8 millones estimados en los papeles cabe sumar al menos otro 4, los comprometidos por el Gobierno de Cantabria para recuperar los cines Pereda. Su situación no dista tanto. En noviembre del año pasado, el Consistorio encargó también la redacción de un proyecto para rehabilitar este espacio, que vendría a acabar con la ausencia de cines en Torrelavega -con permiso de la Casa de Cultura, que proyecta películas-.