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Un mes y tres semanas después de asociar la construcción del nuevo cuartel de Polanco a la desaparición de la Guardia Civil de Torrelavega, en ... una nota pública del 7 de diciembre, la polémica sobre el futuro de la Benemérita en la capital del Besaya ha vuelto como un bumerán a manos del Gobierno regional. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha tenido que enfrentar este lunes –tras un encuentro con el ministro Félix Bolaños– a la controvertida hipótesis que rodea a los planes del nuevo cuartel polanquino, una patata caliente que, tras las preguntas de los periodistas, no ha dudado en quitarse de encima en cuatro frases. «Tienen que decidir el Ministerio y los alcaldes», despachó, antes de entender lógico el desencuentro, porque «obviamente luchan para intentar que –la Benemérita– se instale en sus municipios», mostrarse «imparcial» y aislar la disputa en la comarca. Por su parte, Bolaños añadió que «le consta» que hay «continuos contactos» entre Interior y los dos ayuntamientos.
Lo que sí ha hecho el mandatario es señalar el camino que han de seguir sus colegas de partido (PRC) y regidores de Torrelavega y Polanco, Javier López Estrada y Rosa Díaz, para que el conflicto pueda desenquistarse y ambos municipios adopten una postura ante el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska. «Se trata de hablar y de llegar a un acuerdo. Cuando una cosa se está dialogando para llegar a un acuerdo, es muy positivo», ha encomendado el presidente, optimista a la hora de extraer una reflexión que, salvo él, nadie había considerado en las últimas semanas. «Lo positivo es que en Cantabria todo el mundo quiere tener a la Guardia Civil. Hay lugares donde no quieren; en Cantabria quisiéramos tenerla en cada pueblo», ha querido comparar.
El desmarque del presidente de Cantabria sigue a una escalada de dudas y un mosqueo generalizado en toda la Corporación de Torrelavega alrededor de este asunto –iniciativas parlamentarias del PSOE, tres mociones del PP, PSOE y PRC previstas para el Pleno de hoy y el rechazo claro por parte del alcalde mediante–. No obstante, las suspicacias alcanzaron la categoría de rifirrafe el viernes de la semana pasada, con la primera manifestación pública de la alcaldesa de Polanco. Rosa Díaz rompía su silencio y lo hacía para describir todos los pasos que, «desde hace cinco años», no un mes y medio, viene dando su Ayuntamiento para construir la sede del instituto armado. «Quienes crean polémicas deben explicar a los ciudadanos porqué ahora les sorprende la actuación del Ayuntamiento de Polanco y porqué reivindican la mejora de las instalaciones del actual cuartel de la Guardia Civil, cuando nunca antes lo hicieron».
Casualmente esto es algo que en las últimas horas también ha reprochado duramente la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega (ACPT), indignada con el «uso electoralista» del Pleno de hoy por parte de los tres principales partidos (PRC-PSOE-PP): Esas formaciones, «las únicas responsables del deterioro y abandono en el que se encuentra el cuartel en Torrelavega», son ahora «las que enarbolen la bandera de defensa de este».
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