La revisión del Plan General registra un nuevo avance tras dos décadas de tramitación

Así lo han anunciado el alcalde, Javier López Estrada, y la concejala de Urbanismo y Movilidad, Jezabel Tazón, que han calificado el avance como «importantísimo» para sustituir al Plan General en vigor, que data de 1985. Ambos han insistido en que la revisión del PGOU es una «prioridad» para el equipo de gobierno (PRC-PSOE), y han avanzado que la previsión es que el documento definitivo se apruebe el próximo año. «Contar con un nuevo Plan General es absolutamente esencial», han afirmado.

Respecto a las alegaciones presentadas a la última actualización del documento, que estuvo expuesto al público entre mayo y julio de 2022, López Estrada y Tazón han indicado que se han analizado 102, de las que se han estimado total o parcialmente 20 y se han rechazado 82. Un total de 68 ya fueron presentadas tras la aprobación inicial del Plan General, en marzo de 2019, y las 34 restantes se refieren a parcelas o ámbitos sobre los que en la fase anterior no se había alegado.

En cuanto a los pasos a dar después de la próxima aprobación por parte del Pleno, han informado que el nuevo planeamiento se remitirá a la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Gobierno de Cantabria para obtener la Declaración Ambiental Estratégica. Una vez conseguida esta, habrá que incorporar sus determinaciones al documento y someterle a la aprobación provisional de la Corporación.

Los siguientes trámites consistirán en publicarle en la página web municipal y remitirle a la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Crotu) para su aprobación definitiva. Después del visto bueno de este organismo, el Plan General por fin se publicará en el Boletín Oficial de Cantabria y entrará en vigor, sustituyendo al desfasado documento actual.

La aprobación inicial del PGOU, que tuvo lugar hace más de cuatro años y medio, conllevó la suspensión del otorgamiento de licencias urbanísticas y de la tramitación de instrumentos de planeamiento durante dos años. No obstante, se pudieron otorgar las licencias que cumplían a la vez con los dos documentos, el actual y el que se está tramitando, o que se limitaban a cumplir el deber de conservación de algunas edificaciones.