Roban tres carteras y un reloj en los vestuarios del Barreda

Los tres directivos de la Sociedad Deportiva Barreda han puesto la correspondiente denuncia en la comisaría de la Policía Nacional y aunque creen que «es muy difícil» recuperar el dinero que tenían, «al menos confiamos en que se pueda recuperar toda la documentación, porque teníamos las tarjetas y los documentos de identidad y todas esas cosas».

El presidente del club, José Girón García, reconoce que este tipo de hechos «no es habitual» sobre todo «porque aunque estemos por aquí haciendo trabajos de mantenimiento en el campo, estamos pendientes, no es fácil que entre aquí cualquiera y además todos nos conocemos». Preguntado por hechos similares, Girón señala que hace tiempo «nos llevaron alguna cosa de la sala en la que guardamos maquinaria para los arreglos del campo, pero sin mucha importancia. Al final a veces es más el destrozo que te hacen en las instalaciones que el valor de lo que te llevan, o en esta caso de las carteras, además del dinero el trastorno de dejarse sin la documentación y sin papeles».

Este suceso se ha producido en las instalaciones deportivas de uno de los estadios con más encanto del fútbol español, Solvay, la casa de la Sociedad Deportiva Barreda desde hace un siglo. Un recinto con una tribuna que no deja indiferente y que levanta la admiración de los aficionados que la ven por primera vez. Este histórico campo de fútbol, una de las joyas que esconde la Tercera División, nació al abrigo de la empresa Solvay, que se asentó en esta localidad cántabra en 1904 para producir sosa cáustica y carbonato sódico, aunque la presencia de la compañía en la región se remonta a 1867, con la explotación de la sal de Polanco. Este desarrollo industrial en Torrelavega tuvo también repercusión social y en 1917 se inauguraba este campo de fútbol que el año pasado celebró su centenario.