Salud Pública no autoriza la Cabalgata de Torrelavega por el bajo nivel de inmunización de los niños

«Barajamos distintas opciones para preparar un evento alternativo que sea lo más bonito posible para los niños. Sanidad prohíbe la Cabalgata y el Ayuntamiento acata la decisión, no vamos a ir a los Tribunales, aunque no entendemos justa la medida», ha señalado López Estrada.

El Ayuntamiento pidió el pasado 28 de diciembre autorización a la Dirección General de Salud Pública para celebrar un desfile más largo y sin paradas, como solución alternativa a un espectáculo estático en un recinto cerrado. Según el documento remitido a Salud Pública, el Ayuntamiento pretendía realizar la Cabalgata este miércoles, a partir de las siete y media de la tarde, con una duración aproximada de dos horas. El desfile iba a partir de la Avenida de la Constitución para continuar por varias calles del centro de la ciudad hasta totalizar más de cinco kilómetros, un recorrido sin paradas y más largo del previsto inicialmente para «evitar aglomeraciones».

La Cabalgata iba a estar integrada por cinco carrozas, seis compañías de teatro de calle y cuatro peñas de la ciudad, quedando reducido el número de figurantes a un centenar. Con el fin de minimizar el riesgo de contagio, se planteaban otras medidas, como exigir la realización previa de una prueba PCR o de antígenos a los participantes. El Consistorio también tenía previsto incrementar el control relacionado con el uso de mascarilla, higiene de manos, limpieza... Tampoco se lanzarían caramelos desde las carrozas.

«No es justo que la ciudad y los niños se queden sin una Cabalgata segura y El Corte Inglés esté abierto. Nos supone muchísimo esfuerzo competir con las grandes superficies e internet, como para que con la interpretación estricta de estas normas la ciudad se quede sin dinamización y vida, cuando ellos siguen con sus superficies cubiertas y sus furgonetas de reparto», dijo entonces el regidor.

La normativa vigente exige a los organizadores de este tipo de eventos que soliciten autorización a la Dirección General Salud Pública, que, para que se pudieran preparar con tiempo y de forma adecuada estos desfiles, realizó una evaluación de riesgo antes de las fiestas, no sólo teniendo en cuenta los altos índices de transmisión del virus, sino valorando también «el bajo nivel de inmunización» de los niños de 0 a 11 años. Como consecuencia de ello, hizo pública su decisión de autorizar sólo las cabalgatas estáticas, como ocurrió hace un año.

Torrelavega fue escenario el domingo del preámbulo de la llegada a la ciudad de Melchor, Gaspar y Baltasar. Los Pajes Reales visitaron la capital del Besaya con sus dromedarios para recoger las cartas de los niños. Para ello los buzones se instalaron en tres escenarios estáticos (Avenida de España, Bulevar Demetrio Herrero y Plaza de la Llama) y fue obligatorio usar mascarilla y guardar la distancia de seguridad.

Unos días antes, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Santander desestimó la petición de suspensión cautelar del evento realizada por una asociación animalista (DEVA), que quería prevenir el «maltrato psicológico» a los dromedarios. El juez compartió los argumentos del Consistorio y no apreció la concurrencia de «perjuicio irreparable alguno». De hecho, consideró que el evento se iba a desarrollar en unas condiciones adecuadas para los dromedarios.