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«Me has salvado la vida»
Primeros auxilios. ·
Ian Calvo, nadador de 17 años natural de Cartes, socorrió a María Alvaro, que se desvaneció en las instalaciones de La Lechera tras sufrir una crisis epilépticaSecciones
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Primeros auxilios. ·
Ian Calvo, nadador de 17 años natural de Cartes, socorrió a María Alvaro, que se desvaneció en las instalaciones de La Lechera tras sufrir una crisis epilépticaEstábamos en el vestuario. Íbamos a subir a calentar antes de entrenar y de repente escuchamos un ruido al otro lado de la puerta. Fue ... entonces cuando la vimos ahí desplomada. Me quedé en blanco. Nunca me había pasado una cosa así. Nos acercamos rápidamente para ver qué le había pasado. Como no respondía, le dije a mi compañero que subiese a por el entrenador. Lo primero que hice fue comprobar su pulso. Había hecho un curso de primeros auxilios para sacarme el título de socorrista, pero esto era otra cosa». Eran cerca de las tres y media de la tarde cuando, como cada miércoles, Ian Calvo (Cartes, 2006) se preparaba antes de salir a entrenar. Todavía no lo sabía, pero aquel día terminaría el entrenamiento siendo, además del ejemplo de trabajo y esfuerzo que encarna en el agua desde hace años, un ganador igual de ejemplar también fuera de la piscina. Manteniendo la calma y siguiendo las recomendaciones, este chaval de 17 años logró salvar la vida de una trabajadora que, debido a una crisis de epilepsia, se desvaneció en las instalaciones municipales.
Ella es María Alvaro, natural de Los Corrales de Buelna, que se encuentra bien y ya ha vuelto a su puesto como una de las gerentes que custodia el espacio e integra la familia de las piscinas municipales. No recuerda nada de lo ocurrido, pero se le iluminan los ojos al conocer a su salvador una semana después –este pasado jueves–, en el mismo recinto y citados ambos por El Diario Montañés. «Por fin», exclama, un segundo antes de abrazarse con Ian y expresarle su agradecimiento: «Me has salvado la vida». Aquel día Ian y su compañero Marco León –que también ayudó, como el entrenador Nacho Orue–, se quedaron charlando en el vestuario un rato más. De no haber sido por ese detalle, puede que nadie hubiera visto a María en el suelo.
Han pasado diez días desde aquella situación de «tensión», como reconoce el héroe local, y la conversación que se reproduce entre este y todos los que le elogian tras la proeza termina con un «cualquiera hubiese hecho lo mismo» por su parte. Ian recuerda con claridad lo que pasaba por su cabeza y, sobre todo, lo que había aprendido hacía unos meses en el curso de socorrismo. «Lo primero que pensé es que tenía que tomarle el pulso. Después, fuimos haciendo lo que teníamos que hacer», recuerda.
El tiempo se congeló hasta que llegó la ambulancia. «No sé si fueron cinco minutos, pero, con toda la tensión, a mí se me hicieron eternos», relata. A su lado, María le miraba y escuchaba el jueves con admiración, ternura y mucho orgullo, el mismo que sienten todos sus amigos y familiares cuando sale el tema, lo que viene ocurriendo con frecuencia esta semana. «Ya lo sabe todo el mundo», reconoce con gracia, a un paso del tablón de anuncios de la entrada. Ahí hay muchísimos reportajes y recortes de El Diario Montañés relatando los éxitos deportivos de esta gran familia formada por vecinos de toda la comarca. Su hazaña ya tiene un sitio reservado en el corcho.
Y quedan muchos huecos más por llenar todavía, algunos puede que muy pronto. Hoy y mañana, el nadador cartiego estará dando brazadas en Elche (Alicante), compitiendo en el Campeonato de España Individual de Salvamento y Socorrismo, del que podría volver con una medalla. Habrá que ver qué dice el jurado ahí; desde luego en Torrelavega, Cartes, Los Corrales de Buelna y toda la comarca del Besaya en general ya se ha ganado un aplauso de oro por parte de todos los vecinos.
También los alcaldes. «No solo es un ejemplo sino que ha demostrado ser un adulto valiente en el cuerpo de un adolescente», rinde el suyo, el de Cartes, Agustín Molleda; «es un orgullo contar con esta juventud, que desmiente mitos y demuestra ser un modelo en la sociedad», expresa Julio Arranz desde Los Corrales; «los servicios de emergencia son ejemplares, pero el éxito de su actuación depende en gran medida de la ayuda ciudadana», dice también un agradecido Javier López Estrada, en Torrelavega.
La relación de Ian con la piscina se remota a los primeros días de su vida. Ya «chapoteaba» con un año. Hoy, se sigue curtiendo en La Lechera. «Ya veremos lo que sale de aquí», manifiesta, antes de fijar «el Bachiller, la EBAU y el acceso a la carrera de Ingeniería Informática» entre sus objetivos más inmediatos.
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Ana del Castillo
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