La sede del Ayuntamiento en La Llama entrará en funcionamiento en enero

Así lo ha anunciado el alcalde, Javier López Estrada, tras ser preguntado por El Diario Montañés por el retraso que acumulan los trabajos, que comenzaron hace un año y se esperaba finalizasen este verano. El regidor achaca la demora a que ha habido algún cambio de «distribución interior» en el inmueble y explica en qué situación está la obra: «El grueso está terminado. Ahora están finalizando la carpintería, los revestimientos y la pintura».

Según López Estrada, los trabajos concluirán a mediados de octubre y entonces, con el edificio ya equipado, se iniciará el traslado de los servicios municipales que acogerá el inmueble. Entre ellos cabe resaltar uno de nueva creación, una oficina de atención al ciudadano que «hará de guía y de ventanilla única para ayudar a los vecinos».

Mientras tanto, sigue abierto el debate sobre qué ocurrirá con el Palacio municipal, que continúa cerrado pese a que en la anterior legislatura se puso remedio a sus problemas de cimentación. Sigue pendiente la visita al emblemático edificio del Bulevar Demetrio Herrero a la que se comprometió el alcalde con los grupos políticos. La clausura del inmueble provoca que los servicios municipales se encuentren dispersos por la ciudad.

La Corporación dio luz verde en enero de 2021 a la compra del edificio de La Llama a la Cámara de Comercio en 761.248 euros. Dos años y medio después, se adjudicó su rehabilitación integral a la UTE Llorente Electricidad y Cuevas Gestión de Obras, contando con un presupuesto de 1.155.500 euros, más del doble de lo previsto inicialmente por los técnicos municipales, y un plazo de ejecución de ocho meses. La inversión es cofinanciada (el 50%) con fondos europeos.

Se trata de una edificación adosada, con dos alturas, un cuerpo central, dos alas laterales simétricas y una cubierta inclinada a cuatro aguas. Está realizado en mampostería de piedra y enfoscado rematando esquinas y huecos. La parcela está cerrada con un pretil enfoscado sobre el que se apoya una verja de forja.

El inmueble fue la primera sede en propiedad de la Cámara de Comercio de Torrelavega y se inauguró en 1929. Además fue centro docente, por lo que contaba originariamente con dos entradas. En el momento de acometer la obra de rehabilitación, su estructura presentaba un buen estado de conservación general.

El proyecto señala que el Ayuntamiento pretende que el inmueble se convierta de manera temporal en sede noble del Consistorio, albergando en la planta baja una sala de usos múltiples que acogerá el salón de plenos y la oficina de atención a la ciudadanía. En la planta primera se habilitarán los despachos de los grupos políticos, sin descartar que en algún momento acoja también la Alcaldía. También contará con salas de reuniones y prensa.

Con esta iniciativa se pretende potenciar la función pública del edificio. El proyecto apuesta por la simplificación del programa y sus circulaciones, la accesibilidad y la fácil lectura para el ciudadano, así como una organización interna clara y eficaz. En definitiva, una intervención lo suficientemente versátil, flexible y abierta como para «albergar futuros programas compatibles».

También se pretende recuperar la configuración inicial del histórico inmueble, por lo que se ha eliminado un escalera de servicio, restableciendo así los ejes «estructurales y espaciales».